Este viernes fue formalizado el taxista acusado de instalar una falsa bomba junto a una bandera de Israel en las cercanías de la Escuela Militar en Las Condes.

Durante horas de la mañana fue formalizado Héctor Muñoz Navarro (51), quien fue detenido la noche del jueves por la Policía de Investigaciones en su domicilio en la comuna de Puente Alto.

El hombre fue grabado dejando panfletos en una iglesia evangélica, papeles que también arrojó en el lugar donde instaló el aparato, según determinaron las pericias de la policía civil.

El hombre fue formalizado por el delito de alteración del orden público, quedando con arresto domiciliario durante los 150 días que durará la investigación.

Según la Fuerza de Tarea de la PDI, las huellas dactilares encontradas en los panfletos junto con las imágenes captadas en cámaras de vigilancia, facilitaron la identificación del hombre.

No obstante, se descartó algún vínculo con organizaciones antisistémicas o de corte anarquista, que han hecho llamados a través de redes sociales a provocar un “diciembre negro”.

Por lo anterior, el fiscal Claudio Orellana, persecutor exclusivo para estos casos de la Fiscalía Sur, indicó que por ahora no se puede establecer algún delito de carácter terrorista.

“De momento no hay elementos suficientes para enmarcar la conducta dentro de la Ley 18.314 que sanciona conductas de carácter terrorista”, señaló. Aunque, advirtió que aún quedan pendientes algunas diligencias.

El ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, en tanto, valoró la detención y anunció que seguirán muy atentos al proceso judicial, del cual son parte como querellantes por el delito de alteración al orden público.

Familiares del hombre, por su parte, señalaron que el imputado presenta trastornos mentales. “Es un paciente que tiene esquizofrenia, que tuvo una descompensación y lo llevó a hacer todo lo que hizo”, indicaron, agregando que la médico que lo atiende le habría bajado la dosis de medicamentos que consume regularmente.

Por lo anterior, la defensa del taxista no descartó incluir pedir exámenes médicos y mentales en las diligencias, para corroborar algún trastorno.