Corea del Norte, país al que la ONU acusa de violar los derechos humanos, envió el lunes una carta al Consejo de Seguridad en la que le pide examinar las acusaciones de tortura emitidas por el Senado estadounidense contra la CIA.
Las prácticas de tortura cometidas contra decenas de detenidos presuntamente vinculados a Al Qaeda y detalladas en un reciente informe del Senado “son las violaciones de los derechos humanos más graves cometidas en el mundo”, afirma la misión norcoreana de la ONU en una carta.
Este tema “debe ser examinado de urgencia en el Consejo ya que podría tener un impacto inminente y desestabilizador en la paz y la seguridad internacional”, añade el embajador norcoreano Ja Song Nam.
El funcionario norcoreano pide además la creación de una “comisión de investigación (…) para responsabilizar a las personas en cuestión”.
Al contrario, afirma, “el supuesto ‘problema de derechos humanos’ en Corea del Norte no es más que una fabricación política y por ende no tiene ningún impacto en la paz y seguridad en la región o en el mundo”.
El Consejo de Seguridad debe examinar en los próximos días la situación de los derechos humanos en Corea del Norte.