Con el argumento de que el comité científico no habría contado con todos los antecedentes para definir la cuota de langostino colorado para el 2015, trabajadores de la industria pesquera y tripulantes de la región piden un aumento del volumen fijado en 6 mil toneladas.

Los dirigentes concurrieron ante la Comisión de Pesca del Senado y la Cámara, acompañados de la alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, quien cree que esta rebaja de un 25% en relación a la cuota del año pasado, es perjudicial para la ciudad y los trabajadores de Camanchaca que en su mayoría son jefas de hogar.

José Alveal, dirigente de los motoristas de la empresa, sostuvo que la petición fue favorablemente recibida por el Subsecretario de Pesca, quien convocaría un comité científico para que conozca los nuevos antecedentes.

De acuerdo a los trabajadores, la cuota de seis mil toneladas implicaría, entre otras cosas, que de 8 meses de trabajo anuales que permite la pesquería, contarían sólo con cinco el próximo año.

En Tomé, 600 personas se dedican a esta actividad, para quienes sería muy compleja la situación si se reduce la cuota. Según la alcaldesa, Ivonne Rivas, esto repercutiría fuertemente en el empleo y la economía local.

Luego de exponer en el Senado, la jefa comunal y el sindicato de arrastre del crustáceo se mostraron esperanzados en el éxito de la gestión, pues no se trata sólo de una mirada social, sino de estudios que dejarían en evidencia que el recursos se encuentra en perfectas condiciones.