La exploración realizada por un grupo de científicos en Lengguru, considerada la expedición científica más importante realizada hasta la fecha en territorio indonesio, acaba de regresar segura de haber descubierto decenas de especies desconocidas hasta ahora.

Durante cinco semanas, del 17 de octubre al 20 de noviembre, 24 investigadores europeos y 42 científicos indonesios exploraron “la excepcional biodiversidad” de Lengguru, un macizo situado en el sector indonesio de la Isla de Nueva Guinea.

La cadena de Lengguru, integrada por formaciones calcáreas llamadas “karsts”, se caracteriza por series de pliegues montañosos que culminan a entre 900 y 1.500 metros, separados por valles profundos, donde el flujo de las aguas se pierde en las fallas.

Laurent Pouyaud, del Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo (IRD), describe con entusiasmo “un inmenso laberinto”, “una sucesión de ecosistemas que no se ve en ninguna otra parte”.

Los científicos tuvieron “acceso a fragmentos de nuevos mundos, un poco como en el universo imaginario del filme Avatar”, explicó el martes en París, al presentar a la prensa un primer balance de las exploraciones.

El “Mundo perdido” de Lengguru, que tiene diez millones de años, y que ya fue objeto de una expedición preliminar en 2010, obsequió a los científicos numerosas sorpresas.

“Ranas misteriosas y animalitos”

El biologista cita la presencia de peces en zonas completamente aisladas. “Es la prueba de que esos peces están allí desde siempre, antes de la formación de las montañas”, sostuvo.

También encontraron misteriosas ranas, aparentemente idénticas, pero los investigadores están convencidos, luego de escucharlas, que pertenecen a especies diferentes.

Geólogos, oceanógrafos, zoólogos y botánico exploraron tres tipos de medio ambientes, terrestre, subterráneo (con el apoyo de espeleólogos) y marino (con ayuda de buzos).

Laurent Pouyaud hizo el balance de la exploración terrestre: recogieron más de 50 especies de pájaros, 47 especies de reptiles, 35 especies de anfibios, 20 especies de murciélagos, pero también “muchos animalitos” como grillos (entre 100 y 150 especies).

En esta profusión, los científicos esperan poder confirmar la existencia de varias decenas de especies nuevas, aunque los descubrimientos todavía deben ser confirmados por análisis en laboratorio.

En cuanto a la flora, entre 100 y 300 especies de orquídeas fueron recogidas, “incluyendo una parte importante de especies nuevas”. Sin embargo, los botánicos deberán tener paciencia y esperar que florezcan algunas para confirmar que son nuevas.

El balance de la parte submarina de la exploración permite también pronosticar “un número importante de especies nuevas”, indicó Régis Hocdé, otro responsable del IRD. Los buzos encontraron “numerosas gorgonas” (corales), y una “gran diversidad” de pepinos de mar, moluscos y plantas con flores marinas.

Las muestras están almacenadas en la Isla de Java, y en el Instituto Indonesio de Ciencias (LIPI), socio de la expedición, junto con el IRD y la Academia de la Pesca de Sorong.

“Todo lo que pueda ser analizado allá lo será”, precisó Laurent Pouyaud.

“Lo que nos interesa no es únicamente la descripción de las nuevas especies”, subrayó. Los científicos quieren comprender por qué esta “región excepcional” tiene tantas especies, “cómo surgió esta biodiversidad y cómo se mantiene”.

También desean “tener enfoques que permitan pronosticar” cómo evolucionará ese mundo asombroso con respecto al calentamiento climático o a las actividades humanas.