Si bien Samsung continúa liderando el mercado de los teléfonos móviles inteligentes en cuanto a cantidad de aparatos vendidos, se está tomando muy en serio la caída en sus resultados financieros, por lo que se apresta a tomar algunas medidas para contrarrestarlo.
De estas, probablemente la más drástica sea la decisión de eliminar entre un 25% a 30% de sus actuales modelos de teléfonos para 2015, indicó al Wall Street Journal el jefe de inversiones de la gigante coreana, Robert Yi.
La idea de reducir su oferta de modelos es reducir costos y hacer más eficiente su producción al lidiar con menos aparatos diferentes, al tiempo que evita diversificar tanto su publicidad. De igual forma, Samsung anunció que intentará utilizar los mismos componentes en diferentes modelos de dispositivos, abaratando aún más su fabricación.
Según recoge el medio de tecnología estadounidense CNet News, Samsung ha estado bajo fuerte presión de las empresas chinas, quienes le están arrebatando mercado en el segmento más económico. De hecho, la firma obtuvo sólo un 7% de ganancias de sus teléfonos durante el último semestre, comparado con un 15% en el mismo periodo del año pasado.