Los servicios de inteligencia surcoreanos creen que el líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, que estuvo recientemente seis semanas sin aparecer en público, fue operado de un quiste en el tobillo, indicó este martes la agencia de noticias Yonhap.

En una sesión informativa para los diputados, el Servicio Nacional de Inteligencia también comunicó que, en el último año, Kim había degradado a unos 200 oficiales de su ejército y que 50 personas fueron ejecutadas en el país vecino.

Un equipo de expertos viajó a Pyongyang entre septiembre y octubre para extirpar el quiste que le encontraron al líder norcoreano en mayo, según parlamentarios que asistieron a esa sesión informativa.

Kim dejó de aparecer en público tras un concierto al que asistió con su mujer a inicios de septiembre. Su ausencia suscitó todo tipo de especulaciones sobre su salud e incluso rumores de un golpe de Estado en el país comunista.

El líder norcoreano volvió a aparecer en público, a mediados de octubre, durante una visita a un nuevo complejo residencial en Pyongyang. Las imágenes emitidas por la televisión local lo mostraron caminando con un bastón.

Las 50 ejecuciones en el último año están relacionadas con el proceso de purgas que lanzó Kim contra los allegados de su tío y antiguo mentor político, Jang Song-Thaek, al que el régimen ajustició en diciembre, acusado de corrupción y traición.