El año tenístico está por finalizar. Y en el mismo se han registrado progresos de parte de los tenistas chilenos que están ocupando los lugares dejados por los grandes de la década pasada.
Gonzalo Lama ha superado la barrera del puesto 200 de la ATP, ganó un challenger y por estos días asume la última parte de la temporada jugando en Argentina y Perú ó Uruguay. El salto de calidad también lo dio Nicolás Jarry ubicándose entre los mejores 250 del mundo con apenas 18 años. Jarry sigue en ascenso y jugará los mismos certámenes que Lama. Y Christián Garín que también bajó del puesto 300 quiere retomar el nivel de principios de esta temporada. Por ello es que no pudo concretar una alianza por mucho tiempo con Fernando González ya que el “Feña” no puede acompañarlo a torneos menores por sus obligaciones tanto en Chile como con Santiago Giraldo, el tenista colombiano que ha crecido de la mano del bombardero de La Reina. Garín ha vuelto a entrenar con Guillermo Pérez Roldán, en el Estadio Israelita donde el entrenador argentino dirige su academia. Pérez Roldán lo tuvo a Garín entre 2010 y 2012 y desea trabajar hasta fin de año corrigiendo algunos defectos que notó en el joven tenista nacional y que le han quitado confianza.