Ética y transparencia de BioBioChile
Un masivo operativo realizado en diversas regiones del país desbarató una red de corrupción que operaba en las cárceles de Santiago 1 y San Joaquín.
El operativo se denominó “Operación Apocalipsis” y dejó 66 detenidos, de los cuales 44 son funcionarios de Gendarmería.
En el Expreso Bio Bio conversamos con Pablo Jaque, presidente de la Asociación de Gendarmes, quien dijo que con el operativo en la institución existe una sensación de “tristeza y amargura”.
Pero afirmó que también hay “satisfacción y alegría” porque se estén realizando procedimientos para sacar “traidores de una institución esencial para la seguridad del país”.
Jaque afirmó que el gremio ha sostenido históricamente una postura de “cero tolerancia contra los corruptos”.
Además, recalcó que la preocupación principal está en que “los buenos funcionarios no terminen pagando las consecuencias” por un grupo que ha traicionado la doctrina de Gendarmería.
Asimismo, indicó que el operativo se habría trabajado por cerca de dos años, plazo que consideró excesivo.
El dilema de la lealtad
El dirigente gremial reconoció que en muchos casos los funcionarios honestos no denuncian hechos de corrupción debido a una “lealtad mal entendida”.
Aclarando que no siempre se trata de temor, sino de una equivocada interpretación de la lealtad institucional.
En ese sentido, sostuvo que esta omisión termina afectando a los propios trabajadores y al funcionamiento interno de Gendarmería.
El dirigente gremial también advirtió que la lentitud de las investigaciones genera desmotivación y riesgos para los funcionarios honestos.
Y señaló que “no entiende por qué una investigación tiene que durar dos años” en un contexto carcelario complejo.
En ese sentido, sostuvo que deben asumirse responsabilidades internas y reiteró que se deben aplicar “todas las medidas administrativas y penales posibles” contra los involucrados.
