Hasta el ex campamento Santa Teresa, en el sector de Cuesta Colorada del cerro Ramaditas de Valparaíso, llegó el delegado presidencial para la reconstrucción Andrés Silva para supervisar el retiro de viviendas como parte de las medidas para evitar que estos asentamientos, afectados por el siniestro del 12 de abril, vuelvan a ser utilizados.

Cerca de 100 mediaguas ya han sido derribadas para dar paso a terrenos libres. En tanto, las familias que habitaban estas ya cuentan su situación habitacional regularizada.

En este sentido, Andrés Silva relató a Radio Bío Bío que 90 familias se encuentran ocupando sus viviendas definitivas, mientras que otras 48 se encuentran optando al proyecto que Serviu ejecutará en el sector de Placilla.

Sin embargo, aún se mantienen en situación irregular 240 grupos familiares, por lo que el delegado espera que de aquí a fin de año se resuelva esta condición.

Junto a ello, reiteró que se buscará mejorar las condiciones de seguridad en las zonas afectadas para evitar nuevas catástrofes, para lo cual se invertirán $1.000 millones en la red de grifos que se encontrará conectada al gran alimentador, además de la la construcción de estanques en las zonas altas de Valparaíso para reservar 200.000 litros de agua que se empleará para emergencias y el programa que ya se encuentra en marcha para la erradicación de microbasurales.