El máximo tribunal del país ratificó las condenas en contra de tres suboficiales en retiro de la Armada, por su responsabilidad en el secuestro del sacerdote de origen británico, Michael Woodward, ocurrido a partir del 22 de septiembre de 1973 en Valparaíso.

La Sala Penal, rechazó en fallo unánime los recursos de casación en contra de la sentencia que condenó a José García Reyes a una pena de 5 años y un día de presidio, sin beneficios; a Manuel Leiva Valdivieso también a 5 años de presidio, sin embargo, por la enfermedad mental que padece fue entregado al cuidado de su hija, y a Héctor Palomino López, a 3 años y un día de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada.

En el aspecto civil, la Sala Penal, ratificó la sentencia que condenó al fisco a pagar la suma de 100 millones de pesos a Patricia Woodward Ireberry, hermana de la víctima, por el daño moral provocado por la pérdida de su pariente.

Así mismo, los ministros de la Corte Suprema acogieron la solicitud de los querellantes para continuar con la investigación y se indague la responsabilidad de tres oficiales en el delito.

Cabe recordar que, de acuerdo a los antecedentes de la causa, Woodward fue privado ilegítimamente de su libertad, siendo llevado a la Universidad Federico Santa María y luego a la Academia de Guerra Naval, sin orden administrativa o judicial que lo justificase, para posteriormente, debido al grave estado de salud en que se encontraba, ser llevado al Buque Escuela Esmeralda y de allí trasladado al Hospital Naval donde se perdió su rastro físicamente.