Preocupación existe entre los abogados de pescadores, algueras y vecinos de Coronel por los casi dos meses que lleva pendiente el fallo de un recurso de protección contra Endesa, acción que justamente paralizó en diciembre pasado la central Bocamina II.

El 31 de julio, tras los correspondientes alegatos, la Corte Suprema dejó en acuerdo, es decir, pendiente, la sentencia sobre el recurso de protección que ya había sido acogido por la Corte de Apelaciones de Concepción.

El pronunciamiento del máximo tribunal del país podría ratificar las irregularidades en el funcionamiento de la central Bocamina II o dar lugar a los argumentos de Endesa, que buscan en definitiva que se permita reanudar la operación de la termoeléctrica.

Para el abogado Lorenzo Soto, la demora es inusual, aunque admite que el plazo está dentro de las prerrogativas del Poder Judicial. Consultado si podría haber incidido en la larga espera el pronunciamiento de la Superintendencia del Medio Ambiente que sancionó a Endesa, Soto dijo que efectivamente podría ser un factor.

La abogada de la Confepach, Paula Villegas, estima que el extenso tiempo que se ha tomado la Tercera Sala podría deberse al antecedente esgrimido desde hace un tiempo por las empresas energéticas y que es que los únicos tribunales competentes en la materia son los medioambientales.

Ya la Superintendencia del Medio Ambiente informó que aunque la Corte Suprema rechace el recurso de protección, Bocamina II no podría volver a funcionar hasta que cumpla con la instalación de un desulfurizador y extienda el ducto de succión de agua.

Sin embargo, un fallo judicial podría intervenir en ese aspecto y dejar sin efecto la orden de no innovar que paralizó la termoeléctrica, permitiendo el reingreso al Sistema Interconectado Central de los 350 megawatts que aporta Bocamina II.