En el marco del llamado especial destinado a familias damnificadas del incendio de abril, fueron entregados por la ministra de Vivienda, Paulina Saball, los 16 primeros subsidios de construcción en sitio propio.

La secretaria de Estado anunció que también se suman las personas que este martes recibirán sus viviendas en diferentes sectores de la región, con lo que se completarán 400 soluciones habitacionales para los afectados en un mes.

Hasta el sector El Vergel en el Cerro La Cruz de Valparaíso, llegó la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball quien junto al delegado presidencial para la reconstrucción, Andrés Silva, hicieron entrega de los 16 primeros subsidios de construcción en sitio propio en el marco del llamado especial destinado a familias damnificadas.

La titular de la cartera valoró el trabajo realizado por lo propios vecinos cumpliendo con cada paso para llegar a este resultado; con lo que sumado a las que adquirirán viviendas en otro lugar, se completarán 400 soluciones habitacionales para los vecinos siniestrados.

El delegado presidencial, Andrés Silva, señaló estar tranquilo con el esfuerzo que se ha realizado en materia de reconstrucción en sólo 30 días y esperan que las cerca de mil familias que iniciaron este camino puedan culminar su trámite y reconstruir de manera libre de acuerdo a sus necesidades en sus terrenos, sin desarraigarse del lugar y conservando la identidad de barrio porteño.

Manuel Molina, quien recibió su subsidio de construcción, se manifestó contento por el gran logro, esperando que los plazos se cumplan para contar con sus nuevos hogares.

La ministra agregó que de manera paralela, se trabaja en construir y reconstruir el equipamiento del sector, como veredas, colectores; con lo que se está mejorando la calidad de vida de los habitantes de este sector quienes podrán contar con mejor infraestructura.

Finalmente, fue enfática en acotar que acompañarán a los vecinos hasta la inauguración de las viviendas, donde ha sido un proceso sostenido de reconstrucción de los hogares que perdieron con el incendio, que quizás no serán los mismos y no albergarán todos sus recuerdos, pero que esperan puedan entregarles seguridad, mejor vida y dignidad en el cerro en el que siempre han habitado.