Enzo Donna es coordinador del grupo DIEFS (Asociación de Distribuidores Especializados en Food Service) entidad que reúne 15 distribuidores de Brasil, Chile y Argentina. En esta entrevista entrega su visión sobre el desarrollo de Chile en la elaboración de productos con valor agregado y los desafíos para dejar de ser solo un exportador de commodities. Por María Lorena Iriarte G.

Chile es un país exportador, principalmente de materias primas, ¿usted cree que le conviene intentar darle valor agregado a los productos?

Primero debemos reconocer que Chile gradualmente ha ido convirtiéndose en una potencia alimentaria. Me gustaría citar el ejemplo del salmón, que inicialmente era entero y congelado, pero posteriormente fue siendo porcionado, limpio, fileteado y vendido refrigerado (fresco) y hoy tenemos salmón ahumado, fileteado, paté de salmón, hamburguesas de salmón y otros productos. En Brasil -que es uno de los mayores importadores de salmón de Chile- y es uno de los pescados más consumidos, tiene la competencia del Pangasius de Vietnam y China, con costos menores y tiene también la competencia de la tilapia, pescado producido en Brasil en grandes cantidades. En ambos casos, son commodities, naturalmente incomodan y ocupan el espacio del salmón, pero aún están distantes de agregar valor con productos diferentes y más rentables para la industria. Mi visión es que tenemos que trabajar los commodities y los productos diferentes con mayor valor; uno nos dá volumen y el otro rentabilidad, ambos tienen mercados. Podemos pensar en la industria automotriz, y traer productos semi elaborados y finalizarlos en el país de venta, esto puede ser una “salida tributaria” en algunos países.
El vino chileno es un producto del que estamos cierto hemos logrado colocar en el exterior y hay reconocimiento asociado a su país de origen ¿Existen otros productos que tengan ese reconocimiento?
Chile ha conseguido ser marca, de vino, frutas, salmón y ahora el aceite de oliva. Tenemos el ejemplo de un aceite chileno que con 2 años de trabajo, ya es líder en el mercado y en el segundo estado más importante de Brasil (Río de Janeiro). El aceite compite con los españoles, portugueses, italianos, no es una competencia fácil , pero la fuerza de la marca Chile es un gran aporte para los productos alimenticios, pero no debemos olvidarnos que las marcas hay que cuidarlas, enriquecerlas, en resumen estar siempre alertas para evitar su desgaste.
En la industria de alimentos básicos ¿es relevante hacer un esfuerzo por identificar su país de origen?
Para mí, aquí está lo más importante que Chile debe desarrollar. Tienen una buena materia prima, “bendecida” por diversos microclimas, tiene procesos extractivos y productivos eficientes y competitivos, una mano de obra especializada, trajo tecnologías innovadoras para el vino, frutas, salmón, etc., pero no tiene lo más importante, información, conocimiento de las necesidades de los consumidores de los países donde actúa. Producir vino, aceite, frutas es posible que muchos países tengan y tienen esta posibilidad, pero ¿cuántos conocen las necesidades de los clientes y del mercado? Trabajo en Brasil hace 36 años, y muy pocas veces vi empresas chilenas invertir recursos en conocer el mercado, sus principales características, tipos de packing, sabores, texturas, entre otros. El patrimonio de las empresas no son los clientes, el verdadero patrimonio es cuanto conocemos a nuestros clientes. En esto Chile está “deudor”. Es necesario invertir en este tipo de conocimiento para definir qué se debe producir, con que característica, tipo de empaque, etc.
Usted asistirá pronto a Food&Service, la feria más importante a nivel nacional de la industria alimentaria. ¿Qué importancia tiene una feria de este tipo. ¿Cuál es su aporte al desarrollo de la industria?
Finalmente, el mercado de comida fuera de casa (food service) representa alrededor de 30% de la industria de alimentos en Brasil; 48% en los Estados Unidos y en Chile no tenemos cifras exactas sobre este mercado. Aquí tenemos claro que los principales compradores brasileños de salmón, vino, aceites y algunas frutas son los restaurantes, hoteles, catering, es decir los “transformadores”. Esto es un señal de la importancia que el mercado tiene y, por lo tanto, de la importancia de esta feria de Food&Service.En los próximos 10 años, la industria “gastronómica” chilena será, sin duda, un actor importante para la industria de alimentos.

Food&Service 2014

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