El gobierno de Australia abandonó definitivamente este jueves un proyecto de vertedero de residuos radiactivos cerca de un santuario en el norte del país tras varios años de lucha legal de los aborígenes.

Muckaty Station, en el Territorio del Norte, fue la localidad elegida para instalar un depósito de residuos nucleares de actividad mediana y débil.

En un principio el gobierno, en coordinación con el Northern Land Council (NLC), una organización aborigen que administra la parte más al norte del Territorio del Norte, recibió la autorización de la tribu de los Ngapa.

Pero cuatro clanes se opusieron al proyecto por la proximidad de un santuario y llevaron el caso a los tribunales.

Tras varios años de batalla judicial, los responsables del NLC decidieron renunciar, una decisión seguida por el gobierno, y el proyecto fue rechazado oficialmente este jueves.

Australia no utiliza energía nuclear pero tiene un reactor cerca de Sídney con fines de investigación médica.