En el marco de la 6ta Bienal de Tipografía Latinoamericana a realizarse en Santiago, Rodrigo López, coordinador de la Bienal, nos cuenta la historia y desarrollo de la tipografía latinoamericana y en especial la chilena dentro de los últimos 20 años y cómo la tecnología, junto con la búsqueda de una identidad propia, han hecho el resurgir de esta actividad.

Entre el 5 y el 21 de junio Santiago será capital del evento que reunirá a 13 países del continente: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

En su sexta versión, la Bienal de Tipografía Latinoamericana acogerá a los más connotados creadores de la región, transformando la ciudad de Santiago en el epicentro de la tipografía mundial y ratificando a Chile como uno de los más importantes exponentes de esta disciplina.

La exhibición se realizará en la Biblioteca de Santiago e incluye las más de 80 obras que fueron seleccionadas por el jurado de la Bienal, de un total de 500 proyectos procedentes de toda Latinoamérica.

Con esto, Chile se pone al centro de un encuentro que canaliza y difunde la producción tipográfica de la región, exponiendo ante el mundo la historia propia y el crecimiento explosivo del diseño de fuentes en Latinoamérica.

La Sexta Bienal de Tipografía Latinoamericana involucra talleres, conferencias y exposiciones simultáneas en más de 40 ciudades repartidas entre los países participantes. Igual que en las versiones anteriores, para el capítulo de 2014 se espera una importante convocatoria de público entre las diferentes comunidades que transitan en torno a la tipografía.

Los más de 80 trabajos que se exhibirán en la Biblioteca de Santiago fue el resultado de un trabajo curatorial que se realizó en el mes de marzo en la ciudad de Valparaíso, a cargo de un un selecto jurado internacional especializado compuesto por Miguel Catópodis, Argentina; Manuel Eduardo Corradine, Colombia; Gustavo Soares, Brasil; Fernando Díaz, Uruguay; David Kimura, México; Javier Quintana, Chile; y Rubén Salinas, Bolivia. A esto se suma una muestra con lo más selecto de la tipografía a nivel regional.

La escena de la tipografía chilena se ha consolidado como una de las más potentes de Latinoamérica, destacando la calidad y creatividad de sus trabajos, la seriedad de sus exponentes y el creciente respaldo académico. En nuestro país no sólo se diseñan buenas letras, también se editan cada vez más libros de investigación tipográfica, debido a la profesionalización que esta disciplina ha experimentado en los últimos años, lo que ha redundado en la incorporación de la tipografía en las mallas curriculares de distintos centros educacionales, universitarios y de formación técnica. Como reconocimiento a esta evolución, se destaca el trabajo de talentosos tipógrafos chilenos que han sido premiados a nivel mundial, como Rodrigo Ramírez, autor de la tipografía que usa la red de trenes de Inglaterra, o la obra de Francisco Gálvez, que obtuvo el galardón máximo del concurso internacional de diseño de fuentes tipográficas The Morisawa Awards, uno de los más importantes certámenes de la disciplina a nivel planetario.

Luego de Santiago, la Bienal se trasladará a Valparaíso (agosto) y a Concepción (octubre). En ambas ciudades se realizará una exhibición de los trabajos más destacados y también se desarrollarán talleres y workshops.