El filme, de la directora Isabel Miquel, es una buena aproximación a La Comunidad –aunque con gusto a poco- que permite ver el lado que no se mostró o se le dio muy poca cobertura de prensa, cuestionando la forma en que construimos nuestras ”verdades”, cuestionando el rol de la prensa y la justicia pero, además, interpelándonos en nuestras formas de vida y creencias. Buena para estimular la conversación y una constructiva discusión.

El filme La Comunidad hace un seguimiento del grupo durante todo el periodo que duró el juicio, que incluyó el traslado desde Pirque a las inmediaciones de Casablanca, la instalación en este lugar (construcciones, etc.), el distanciamiento forzado de sus líderes, la aceptación –por razones pragmáticas- de los cargos que finalmente les hicieron.

El documental, de poco más de una hora, permite conocer la mirada de los integrantes de La Comunidad durante esos años, sus creencias, principios, su forma de vida y cómo se adaptaron a las imposiciones establecidas por tribunales, como prohibir que ellos educaran a sus hijos teniendo que enviarlos a colegios.

La Comunidad es un buen registro, un buen testimonio de lo que La Comunidad quiere, de lo que es desde ellos. Sin lugar a dudas queda gusto a poco, la impresión de que quedaron muchas cosas por profundizar y otras que no se mostraron (Y eso sin entrar en las opiniones de externos, de opositores o de personas que dejaron de pertenecer a ella, porque no es la propuesta de su directora).

La Comunidad es un documental que cuestiona el rol de los medios de comunicación, de la justicia y también de todos nosotros, en forma colectiva e individual, en la poca capacidad de aceptar concepciones diferentes de vida, de ser realmente inclusivos, y la facilidad con la que encasillamos, estigmatizamos, reducimos a una caricatura realidades complejas. Pero el documental también muestran la forma de vida y la espiritualidad de estas personas, y al hacerlo interpelan y hacen reflexionar sobre la vida que llevamos. Y este aspecto es, posiblemente, el más interesante, al invitar a la reflexión, a conversar y discutir sobre temas tan relegados y despreciados.