En su reunión mensual de política monetaria, el Consejo del Banco Central acordó mantener la tasa de interés de política monetaria en 4% anual, informó esta tarde el organismo.

En el ámbito externo, los antecedentes recientes confirman las perspectivas de recuperación de las economías desarrolladas, en tanto que se mantienen las proyecciones de un crecimiento moderado para las emergentes. Las condiciones financieras externas mostraron una mejora en el último mes y el dólar se depreció a nivel internacional.

Respecto del precio de las materias primas, destaca el repunte del precio del cobre. La inflación de las economías desarrolladas sigue acotada, por lo que los mercados continúan anticipando una lenta normalización de sus políticas monetarias, expresa el comunicado donde se informa sobre esta decisión.

Los antecedentes de la economía local confirman el bajo dinamismo de la actividad y la demanda, en línea con el escenario base del IPoM de marzo. Aunque se observan señales de menor dinamismo del mercado laboral, la tasa de desempleo se mantiene baja. La inflación de abril superó lo previsto, situándose en 4,3% anual.

Las medidas de inflación subyacente y la variación de los salarios nominales también mostraron un repunte en el último mes. Las expectativas de inflación de mediano plazo se mantienen en torno a 3% anual. “En el escenario más probable, se estima que el aumento de la inflación -vinculado entre otros factores a la depreciación del peso- será transitorio, lo que se seguirá monitoreando con especial atención”, se agrega.

Finalmente se asegura que “el consejo evaluará la posibilidad de introducir recortes adicionales de la TPM de acuerdo a la evolución de las condiciones macroeconómicas internas y externas, y sus implicancias para las perspectivas inflacionarias. Al mismo tiempo, reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política”.