La mayoría de las personas, por muy reticentes que se muestren ante el arte cinematográfico, se han ‘enganchado’ alguna vez con una película que los hizo pensar más de lo que planeaban, y los tuvo durante días, semanas o quizás meses, girando en torno a ideas presentadas por el film.

Son películas complejas, difíciles de entender, o quizás simples, pero con vuelcos que logran sacar al espectador de su zona de confort, poniéndolo en aprietos a la hora de seguir las líneas argumentales.

Desde la clásica y sin sentido Eraserhead de David Lynch hasta la elaborada y superproducida Inception de Cristopher Nolan, podemos recoger un sinfin de películas creadas para perforar en las cabezas e instalarse en las mentes de quienes disfrutan del cine, y eso sin contar una serie de producciones que experimentaron con las lineas argumentales desde principios del siglo XX.

Pero no nos enfocaremos en las obras de boutique ni en las películas de coleccionista sólo descubiertas por los cinéfilos más empedernidos, esta vez iremos al mundo popular, casi hollywoodense que ha logrado entrar a ese selecto grupo de films más elaborados, o que se escapan ligeramente de los estándares del cine comercial.

Sin dar spoilers, apuntamos y recomendamos películas populares que vieron la luz en el siglo XXI y que incluso han logrado atraer a los espectadores esporádicos, capturando la atención de aquellos que no saben mucho de cine, pero que son capaces de disfrutar de guiones trabajados cuidadosamente.

El único spoiler que les daremos es que esta nota, absolutamente, no es para cinéfilos.

Memento (2000)

Una historia escrita por Jonathan Nolan, que cuenta con la célebre dirección y guión del reconocido Christopher Nolan (La nueva saga de Batman, Inception) y que tiene como protagonistas a Guy Pearce y Carrie-Anne Moss.

La historia no es compleja en sí, pero la línea argumental inversa lleva a la confusión del espectador, que debe estar totalmente enfocado en el film para no perder detalle alguno.

En esta obra veremos a un investigador de una agencia de seguros con la memoria completamente dañada tras una pelea para evitar la muerte de su mujer.

A partir de ese momento pierde su memoria a corto plazo y comienza a indagar en los hechos para dar con el paradero del asesino de su esposa, utilizando una cámara y notas tatuadas en su cuerpo, ya que su memoria sólo le permite recordar acontecimientos recientes durante algunas horas.

Donnie Darko (2001)

Escrita y dirigida por Richard Kelly, esta es una obra de ficción, drama y misterio, que cuenta con la actuación de Jake Gyllenhaal y su hermana Maggie.

Al ver este film nos encontraremos con un personaje desorientado y un poco distorsionado que, tras escapar de la muerte por la extraña caída de la turbina de un avión, comienza a sufrir apocalípticas alucinaciones.

Mucho antes que la aparición del Efecto Mariposa, Donnie Darko ya nos presentaba la posibilidad de cambiar el futuro y el pasado con viajes en el tiempo, los cuales se irán explicando a medida que transcurra la película, y serán entendidos sólo si se está atento a los detalles que desenlanzan en un final para pensar y para interpretar en esta película llena de paradojas y no excenta de fallas argumentales subsanables con la confusión del espectador.

The Fountain (2006)

96 minutos de incertidumbre entre distintas realidades es lo que nos presenta en esta película el director Darren Aronofsky (Requien for a Dream, Black Swan, Pi), quien eligió a Hugh Jackman y Rachel Weisz para interpretar a una pareja que enfrenta al enemigo natual de los humanos; la muerte.

La historia es de un médico y su pareja con un tumor cerebral, un hombre que viajará entre distintas realidades metafóricas para encontrar la vida eterna, y que deberá elegir entre perderse en la búsqueda del árbol de la vida, o permanecer con su esposa agonizante en sus últimos días.

Quizás los actores elegidos no fueron de lo mejor para interpretar estos personajes, pero sus papeles logran confundir a quien vea esta película si es que no se ve como una metáfora sobre cómo aceptar la vida.

Synecdoche, New York (2008)

Dirigida y escrita por Charlie Kaufman (Eternal Sunshine of the Spotless Mind, Being John Malkovich, Adaptation), y protagonizada por el fallecido Philip Seymour Hoffman. Este film nos lleva a la vida de un director de teatro que planea representar una obra utilizando una réplica de Nueva York, de tamaño natural, dentro de un almacén.

Pero los hechos que acontecen en la película dejarán a Caden Cotard (Philip Seymour Hoffman) atrapado en la creación de una obra maestra que lo llevará a una trama irregular y situada fuera de la realidad, convirtiendo a la película en una extensa obra de tedio y tensión, pero que sin embargo también atrapa a muchos espectadores.

Con muchos toques oníricos y una serie de viajes entre la realidad interpersonal de Cotard y la realidad de los habitantes de Synecdoche, esta película ofrece un deleite visual confuso, y una linea argumental que deja muchos espacios destinados a ser llenados por el propio espectador y su imaginación.

Antichrist (2009)

Y aquí aparece el críticado, odiado y la vez amado director danés Lars von Trier, quien con el guión de Anders Thomas Jensen elaboró una polémica obra llamada Anticristo.

Willem Dafoe y la musa de von Tier, Charlotte Gainsbourg, protagonizan esta fuerte y dura obra que nos muestra a un psicólogo intentando ayudar a su esposa a superar la muerte de su hijo.

El film se desarrolla en una cabaña donde ella había pasado el último verano con su hijo, y se convierte en un lugar surrealista en que, utilizando una impresionante dirección fotográfica, el ególatra de von Tier jugará con las sensaciones del espectador entre escenas que incomodarán y confundirán a ratos.

Sin ser una obra maestra, la película dio que hablar desde que fue exhibida en el Festival de Cine de Cannes de 2009, cuando debido a las escenas de sexo y violencia en el género femenino, muchos tacharon al director de misógeno, algo que no es nuevo para él.

Inception (2010)

Nuevamente tenemos al director Christopher Nolan, en una faceta más experimentada y evolucionada, presentando a Leonardo DiCaprio como Dom Cobb, un ladron de información, un experto en viajar entre las etapas del sueño para crear realidades.

Sin mucho que decir sobre esta obra, con 4 premios Oscars y 3 Premios BAFTA , es una de las pocas películas realmente complejas que Hollywood nos ha presentado en los últimos años, en la cual debemos hacernos la pregunta sobre ¿qué es lo real?…

Hesher (2010)

Bajo el guión David Michôd y la dirección de Spencer Susser aparece esta obra representativa, que tiene a Joseph Gordon-Levitt como protagonista de un papel notable.

En este film podremos ver la vida de TJ, un adolescente de 13 años que, junto a su padre, vive una trágica aventura tras la muerte de su madre.

Sumidos en la miseria emocional, conocen a Hesher (Gordon-Levitt), un personaje que se instalará en sus vidas para llevarlos a difíciles situaciones y que a la vez se convertirá en la figura de los propios problemas y desventuras.

Si bien el argumento no es intenso, el desarrollo de la película dará espacio para pensar y reflexionar sobre cómo los personajes afrontan los golpes que trae consigo la depresión.

Another Earth (2011)

92 minutos para pensar en una obra de Mike Cahill y Brit Marling, quien además de participar en la creación del guión, protagoniza esta película ganadora del Premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance.

Aquí veremos la historia de Rhoda Williams (Brit Marling) y John Burroughs (William Mapother), un joven veía su futuro en el departamento de astrofísica del MIT, y un compositor clásico que se encuentra en el apogeo de su carrera.

Tras un trágico accidente, sus vidas quedarán entrelazadas, pero no de la mejor forma, llevándolos a perder a sus seres queridos justo al momento de descubrir un planeta gemelo de la tierra que con los años se acerca a nuestra órbita.

Dos mundos paralelos con realidades que serán descubiertas a medida que transcurra la película, que a la vez abrirá muchas preguntas para el espectador, dejando mucho espacio para la imaginación y para la participación de quien ve esta obra, en la creación de su argumento.

Cloud Atlas (2012)

Tom Tykwer junto a los hermanos Andy Wachowski y Lana Wachowski (Matrix), aparecen en la dirección de esta superproducción infravalorada.

Con las notables actuaciones de Tom Hanks, Halle Berry, Jim Broadbent, Hugo Weaving, Jim Sturgess y un selecto elenco se desarrolla esta extensa obra de 172 minutos que, si bien dejó durmiendo a muchos en las salas de cine, merece el tiempo para, al menos, intentar comprenderla.

Se trata de 6 historias situadas en distintas épocas, las cuales bajo el estandarte de la revolución, mostrarán a los personajes en vidas enlazadas por el tiempo, abriendo la pregunta sobre si los actos del futuro influyen tanto en el pasado, como lo hacen los del pasado en el futuro.

Con escenas muy cortas intercaladas entre cada historia, se requiere de mucha atención para no perder el hilo de esta extensa película, que no presenta una complejidad argumental, pero si lo hace en forma estructural. De hecho, lo más difícil para el espectador es mantener el hilo de cada historia, por lo que será fácil aburrirse si se pierde la concentración.

Son diez películas, entre muchas otras, que tienen una característica común, apuntando a la complejidad en alguno de sus aspectos -argumentales, técnicos o de estructura-, pero principalmente son horas de entretención que son apreciadas a primera vista, pues requieren de una segunda mirada o de un repaso para disfrutar en plenitud de lo que los directores desearon entregar.

Quizás algunas sean pretenciosas como Cloud Atlas, u otras muestren un falso rupturismo como Antichrist, pero en realidad lo esencial a la hora de disfrutar estas obras es mantener los ojos y la mente abierta, y estar dispuesto a romper los cánones de Hollywood (tarea fácil para los cinéfilos, pero un verdadero reto para los espectadores esporádicos).

Por cierto, no podemos olvidar nombrar al menos a las complicadas y clásicas 2001: A Space Odyssey, Blue Velvet y la adaptación del libro Naked Lunch de William Burroughs, u otras no tan clásicas pero sí infaltables en las colecciones de los ñoños del cine como Magnolia, Pi, The Tree of Life y prácticamente todo el cine coreano o la filmografía de David Lynch.