En información exclusiva de Radio Bío Bío, familiares de una de las víctimas de la Caravana de la Muerte denunciaron la manipulación de restos mal identificados por el Servicio Médico Legal en 1995. Una urna con fragmentos óseos que supuestamente correspondía a un prisionero político, resultó corresponder a cinco de los fusilados en Calama en 1973.
José Saavedra González fue uno de los 26 fusilados en la visita de la comitiva militar por Calama en 1973. Al igual que las otras víctimas, sus restos fueron inhumados en una fosa común, lugar que en 1978 fue removido con retroescavadoras para destruir las osamentas.
Así, en noviembre de 1995 el Servicio Médico Legal identificó sus restos y se los entregó a sus familiares.
Ante el escándalo del 2001 con los errores en la identificación de osamentas en el patio 29, los familiares de las víctimas de la Caravana de la Muerte pidieron nuevos peritajes.
Tras esto, la familia de José Saavedra fue notificada la semana pasada por el ministro en visita Leopoldo Llanos del resultado de los peritajes realizados en Austria.
El resultado fue que los restos entregados en la urna en 1995 corresponden a cinco víctimas distintas y no a José Saavedra.
Sin embargo, según los familiares, se les informó que los restos de un pie que iban en la urna original, poseían falanges correspondientes a una mano y que fueron unidas con adhesivo, es decir, hubo una presunta manipulación de las piezas óseas en 1995.
Victoria Saavedra desde Iquique relató que ahora su hermano pasó nuevamente a ser un detenido desaparecido.
El médico Patricio Bustos, director del SML, explicó que en la época se realizaron sólo peritajes antropológicos, y que recién ahora se pudieron identificar con exámenes de ADN.
Los restos de las víctimas de la Caravana de la Muerte en Calama fueron exhumados en diciembre del 2011. Los nuevos resultados los obtuvo el Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck, en Austria.
Gracias a este trabajo reciente, ya se han logrado identificar de manera correcta a 19 de las 26 víctimas de Calama, entre ellos Carlos Berger, el esposo de la abogada Carmen Hertz, cuyo funeral se realizará este domingo tras 40 años de espera.