Mañana martes durante la tarde será visto por la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, el anunciado proyecto de reforma tributaria que presentó la presidenta Michelle Bachelet en La Moneda.

Según confirmó a Radio Bío Bío la ministra Secretaria General de la Presidencia, Ximena Rincón, el proyecto ingresará a tramitación legislativa con urgencia simple. “Hemos escuchado al presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara respecto al deseo de sacarlo antes del 21 de mayo, esperemos que eso se cumpla”, dijo.

Sin embargo, esta decisión de La Moneda genera las primeras diferencias entre parlamentarios de la Nueva Mayoría. Así lo dejó de manifiesto el presidente de la comisión de Hacienda del Senado, Ricardo Lagos Weber (PPD), al sostener que en la comisión se demorarán todo lo que estimen conveniente, y no aceptarán presiones.

“Este proyecto de ley se va a demorar al menos un mes y medio o dos meses en la cámara y otros equivalentes en el Senado. No hay manera de hacerlo más rápido, dada la envergadura y lo delicado del tema”, advirtió el senador.

Palabras de Lagos Weber que evidentemente molestaron algunos diputados oficialistas. El presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Pablo Lorenzini (DC), quien se había comprometido con La Moneda a sacar el proyecto antes del 21 de mayo, ahora anunció que lo meditarán, ya que no están dispuestos a acelerar los pasos si el Senado demora en su tramitación.

Lo que preocupa al oficialismo y genera esta polémica, en el fondo es la necesidad de discutir con todos los sectores políticos y sociales esta nueva medida impositiva. Por esta razón, el timonel del PPD y vocero de la Nueva Mayoría, Jaime Quintana, llamó a bajar la ansiedad.

“Yo le puedo asegurar que en esto va a haber una coordinación muy estrecha entre el Ejecutivo, el ministro de Hacienda y las bancadas parlamentarias”, afirmó Quintana.

Por su parte, el presidente del Partido Comunista, diputado Guillermo Tailler, coincidió con Quintana al asegurar que los pasos de la tramitación deberán ser analizados con todos los sectores. “Nosotros vamos a tratar de que se haga rápido, pero hay que discutirlo a fondo, osea, es un proyecto grueso, emblemático de esta administración y tenemos que darnos el tiempo para discutir”, señaló.

La reforma tributaria pretende recaudar cerca de 8.200 millones de dólares con transformaciones al sistema impositivo del país, con el fin de financiar las principales transformaciones que plantea el gobierno en materia de educación y ayuda social.