¿Eres de las personas que no desayuna en las mañanas debido a que no siente hambre? De acuerdo a la ciencia, éste es un hábito dañino que te predispone a que incluso padezcas otras enfermedades.

Y es que los riesgos de no comer un buen desayuno no sólo se relacionan con una menor capacidad de concentración, mal humor y permanente sensación de cansancio, sino que a otros menos conocidos.

De acuerdo a un estudio publicado recientemente en la revista “Public Health Nutrition”, y citado en el sitio ABC.es, no ingerir esta comida constituye un factor que incluso puede aumentar en un 68% las posibilidades de presentar síndromes metabólicos en adolescentes (como obesidad abdominal, altos niveles de triglicéridos, niveles bajos de colesterol bueno, hipertensión y gran cantidad de glucosa en la sangre).

Esto último incrementa además su riesgo de padecer trastornos cardiovasculares, añadió la investigación.

Pero, ¿qué ocurre si durante las mañana no sentimos hambre? De todas maneras se debe desayunar, ya que por el contrario acumularás mucho apetito durante el día, lo que provocará que comas mucho en la cena según explicó el endocrinólogo de la Clínica de la Universidad de Navarra, Camilo Silva.

Una de las características de las personas que consiguen perder peso y mantenerlo es precisamente que se alimentan bien durante las mañanas. “Hay que distribuir las calorías del día, más al principio y menos al final”, precisó la integrante de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, Irene Bretón.

La profesional agregó que “cuando hay un ayuno prolongado y luego comemos mucho es más fácil que esas calorías se acumulen en forma de grasa”.

Y ¿qué debe contener el desayuno ideal? Lácteos (leche, yogur, queso fresco), cereales o pan (integrales), fruta (mejor entera porque tiene más fibra) y algún alimento más proteíco, como un embutido bajo en grasa (fiambre de pollo o pavo, por ejemplo). Sólo esta comida debe aportar el 20% la ingesta calórica del día.

Respecto al consumo de café excesivo por parte de algunas personas, Silva enfatizó que lo primero es cuestionarse por qué necesito de esta sustancia para mantenerme despierto. ¿Acaso es porque duermo mal durante las noches?, planteó el profesional.

Recomendó además que esta bebida debe ser mezclada con bastante leche para obtener así el aporte calórico necesario.