Los taxistas de París, que se manifiestan contra los “vehículos de turismo con chófer” por considerarlos una competencia desleal, multiplicaban el miércoles las acciones de bloqueo del tráfico de la capital francesa.

Lanzada el lunes en París, la huelga de taxis se endureció el martes por la noche con el llamado de los sindicatos a realizar operaciones de bloqueo “en cualquier lugar”, a fin de obtener que el gobierno congele las matriculaciones de los “vehículos de turismo con chófer” (VTC).

Las operaciones tienen por blanco principal los aeropuertos de Roissy y Orly, pero se produjeron manifestaciones también en otros lugares de la capital, como las célebres plaza de la Concordia y de la Magdalena.

La reglamentación francesa en materia de taxis protegió a la profesión durante años, pero la multiplicación de empresas de VTC, desde que la legislación fue flexibilizada en 2009, cambió la situación.

Matricular un VTC cuesta 100 euros (alrededor de 750 pesos chilenos), cuando las licencias de taxis, entregadas gratuitamente pero con cuentagotas por las autoridades, se negocian alrededor de 230.000 euros en París.

Pese al aumento de las licencias otorgadas en los últimos años por la administración, los taxis en París siguen siendo poco numerosos, unos 20.000.

Los VTC sólo pueden tomar pasajeros a través de reservaciones, pero los taxistas los acusan de no respetar esa regla.

Además del cese de entrega de matrículas de VTC, los sindicatos de taxistas piden que se prohíba la reserva de esos vehículos por smartphone, un plazo mínimo de 30 minutos de reservación previa y que no puedan realizar trayectos por un monto inferior a 60 euros (44.800 pesos chilenos aproximadamente).