Las mariposas monarcas, conocidas por su increíble travesía anual desde Canadá y Estados Unidos hasta México, están desapareciendo de forma “dramática”, denunció este miércoles una ONG internacional que pidió a los presidentes de esos países abordar la problemática durante una reunión que celebrarán en febrero.

Las siete colonias de mariposas que se registraron durante la temporada 2013-2014 en los bosques de los estados mexicanos de Michoacán (oeste) y México (centro) ocuparon un territorio de 0,67 hectáreas, “43,7% menos que en 2012-2013″, cuando se extendieron en 1,19 hectáreas, indica un comunicado del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Se trata de “la menor superficie ocupada por esta mariposa en los santuarios mexicanos desde 1993″, añadió la organización, que realizó el estudio con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México (CONANP) y la empresa de telefonía Telcel, propiedad del magnate Carlos Slim.

Las condiciones climáticas extremas en Norteamérica, la tala ilegal en México, así como la reducción del hábitat reproductivo de la mariposa en Estados Unidos y Canadá debido al cambio de uso del suelo y la disminución del algodoncillo (planta de la que se alimentan las larvas), ha causado “la dramática disminución en el número de mariposas”, dijo Omar Vidal, director general de WWF, citado en el parte.

“A 20 años de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la migración de la monarca -símbolo de la cooperación entre los tres países- está en grave riesgo”, agregó Vidal.

El 19 de febrero, se celebrará en Toluca (capital del Estado de México) una cumbre con los mandatarios de Canadá, Estados Unidos y México sobre el tratado de libre comercio, y Vidal los instó a que “acuerden un plan con acciones inmediatas de protección y restauración para conservar esta maravillosa migración”.

“La promoción de prácticas de ‘primero la economía’, en lugar de prácticas sustentables de uso del suelo, amenaza el hábitat de la monarca”, dijo por su parte Phil Schappert, un reconocido conservacionista canadiense.

Los científicos utilizan la superficie forestal ocupada por las mariposas como indicador indirecto del número de monarcas que llegan a México desde Canadá y Estados Unidos, después de viajar más de 4.000 kilómetros para hibernar -de noviembre a marzo- en los bosques de oyameles.

Miles de turistas acuden cada año a esta zona boscosa para admirar el cada vez más raro espectáculo.

Las mariposas, cuyas alas tienen un distintivo decorado color ocre, negro y blanco, ocuparon 6,23 hectáreas en México en 1993, una cifra que alcanzó un pico de 18,19 hectáreas en 1996.