Los funcionarios del Paso Internacional del Futaleufú se adhirieron a la paralización nacional convocada por la Anfach, lo que fue aprovechado por el alcalde de la comuna, Arturo Carvallo, para solicitar una vez más la habilitación de una ruta terrestre al interior de la provincia de Palena, ya que cuando se cierra este paso internacional, tan como ocurre en esta ocasión, los habitantes de la zona quedan prácticamente aislados.

El jefe comunal informó con preocupación que los tres funcionarios de la Aduana de Futaleufú, el segundo paso más importante de la región de Los Lagos, se sumaron este jueves al llamado a paro nacional para solidarizar con los problemas en el Paso Cardenal Samoré, manteniéndose únicamente el tránsito de ambulancias que trasladan a lugareños chilenos hasta el centro asistencial argentino de Esquel.

El cierre de este paso internacional ocasionó desde temprano largas filas de vehículos dijo, principalmente turistas que pretendían desplazarse entre Chile y Argentina que no se enteraron de esta paralización a tiempo, situación que el alcalde Carvallo catalogó como “inconcebible”, dados los perjuicios económicos que esto generará sobre el turismo local.

Esta situación puso una vez más en el tapete la histórica necesidad de los habitantes de esta zona cordillerana de contar con una ruta terrestre que los conecte en los menores plazos posibles con el resto de las comunas de la provincia, y con Puerto Montt, para así no tener que depender de territorio argentino para trasladarse al interior de la región, señaló el alcalde.

La Ruta Bimodal, que alterna entre barcazas y caminos angostos y de ripio para unir actualmente Puerto Montt con Chaitén, fue defendida por la gobernadora de Palena, Clara Lazcano, quien señaló que el actual Gobierno está muy satisfecho con esta alternativa, puesto que se trata del primer paso para unir a las diferentes comunas de la provincia a través de una ruta pavimentada, restando aún 60 kilómetros por asfaltar.

Pese a las cuentas alegres, la jefa provincial reconoció que no existe hasta ahora una fecha estimativa para el término de estos trabajos, lo que fomenta la incertidumbre y las críticas entre las autoridades comunales, que ven con impotencia cómo la zona queda prácticamente aislada cuando cierran los pasos internacionales de la región, por problemas que escapan a sus facultades edilicias.