Por sorpresa tomó a los fans el anuncio de que la cantante Kesha ingresó a un centro de rehabilitación para tratar un desorden alimenticio. La madre de la joven, Pebe Sebert, responsabilizó a su mánager de esta situación, debido a que éste habría presionado a la joven a perder peso a como diera lugar. Actualmente, la artista está en recuperación y los médicos aseguraron que su estado era tan grave que estuvo a punto de perder la vida.

“Una vez, durante una rueda de prensa, David Sonenberg gritó: ‘¡Necesitas perder peso! No me importa lo que hagas para conseguirlo. Toma drogas, no comas o métete los dedos en la garganta’. Kesha acabó llorando, incluso se le pasó por la cabeza el suicidio”, declaró la madre. Con estas palabras describió los malos tratos que Kesha recibía por parte de su representante.

Sebert agregó que los médicos le informaron que los niveles de presión arterial y sodio de la cantante eran tan bajos, que eran similares a los que presentan pacientes fue han tenido sufrido al corazón o derrames cerebrales. Incluso consideraron un milagro que no haya caído muerta sobre el escenario. ¡Mi hija casi muere!, enfatizó la mujer.

Según consignó el sitio Huffingtonpost, la madre de la cantante también entro a un centro de rehabilitación debido al estrés que le produjo esta situación. Ambas se encuentran en la clínica Timberline Knolls y esperan la pronta recuperación de la artista.