Inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) llegaron el sábado a Irán para supervisar la aplicación del acuerdo concluido con las grandes potencias sobre el congelamiento de las actividades nucleares de Teherán, indicaron medios de comunicación.

El equipo dirigido por Massimo Aparo se reunirá con responsables iraníes encargados de temas nucleares, precisó la agencia oficial Irna.

Los inspectores visitarán también las centrales nucleares de Natanz y Fordo en el centro del país, explicó el jefe de la Organización Iraní de Energía Atómica (OIEA), Ali Akbar Salehi, según declaraciones recogidas por el sitio web de la televisión estatal.

“Una de sus misiones es inspeccionar las centrifugadoras” para “asegurarse de que se aplicó la suspensión del enriquecimiento al 20%”, explicó Salehi.

Concluido el 24 de noviembre y finalizado la semana pasada entre Teherán y el grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China, Rusia y Alemania), el acuerdo de Ginebra entrará en vigor el lunes.

Este acuerdo limita las actividades nucleares de Irán durante seis meses, a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones occidentales que asfixian la economía iraní.

Irán se comprometió principalmente a limitar su enriquecimiento de uranio al 5%, a transformar sus reservas de uranio enriquecido al 20%, a congelar sus actividades en las plantas de Natanz y Fordo, así como en la planta de agua pesada de Arak, y a detener la instalación de centrifugadoras – cerca de 18.000 actualmente – en estas plantas.

La aplicación de estas medidas debe ser supervisada y validada por inspectores de la AIEA, una agencia de la ONU.

A cambio, los países 5+1 deben levantar las sanciones impuestas en el sector automotriz y aeroespacial iraní, y desbloquear unos 4.200 millones de dólares de activos financieros congelados.