La situación en la República Centroafricana reúne todos los elementos para que se produzca un genocidio, advirtió este jueves el jefe de operaciones humanitarias de la ONU, John Ging.

“Se dan todos los elementos que hemos visto en lugares como Ruanda, Bosnia [...] para un genocidio. No cabe duda”, declaró Ging en una rueda de prensa en Ginebra, tras haber pasado cinco días en la República Centroafricana.

“Se cometen atrocidades continuamente”, aseguró. “Las comunidades -dijo- tienen miedo. La gente tiene miedo de las otras comunidades”.

El miércoles por la noche volvieron a estallar incidentes en un barrio de la capital, Bangui, donde la tensión seguía siendo palpable este jueves al mediodía.

Los periodistas de la AFP vieron tres cadáveres con impacto de bala en una morgue y la Cruz Roja Centroafricana afirma haber recogido por la mañana los cuerpos de cuatro cristianos con heridas de arma blanca, entre ellos tres pasajeros de un taxi.

Algunos habitantes del barrio acusaron a los militares franceses de la operación Sangaris de haber disparado contra los tres hombres. El ejército confirmó que hubo un enfrentamiento pero negó tener nada que ver con los muertos.

“Por el momento no es un conflicto interreligioso, pero podría convertirse en ello. Debemos crear las condiciones para que el miedo desaparezca”, añadió, advirtiendo que “las consecuencias van a ser dramáticas si no actuamos inmediatamente”, afirmó Ging.

El jefe de operaciones humanitarias de la ONU pidió por otro lado a la comunidad internacional que se implique más para poder aportar ayuda humanitaria al país. De los 247 millones de dólares solicitados en diciembre, la ONU sólo ha recibido el 6%, o sea 15,5 millones de dólares, lamentó.

En el ámbito militar, el responsable de la ONU subrayó que “las tropas movilizadas hicieron un buen trabajo” pero pidió a los países que se impliquen más. Este jueves Estonia anunció que enviará al país 55 soldados en el marco de la futura misión militar europea para apoyar a las fuerzas francesas y africanas.

La República Centroafricana está sumida en el caos desde que en marzo una coalición rebelde de mayoría musulmana, los Seleka, derrocó al presidente François Bozizé y lo sustituyó por Michel Djotodia.

Este último se vio obligado a dimitir el viernes pasado, presionado por los dirigentes de África Central, con el apoyo de Francia, que consideran que no actuó con firmeza ante la violencia interreligiosa en el país.

Actualmente, los parlamentarios intentan alcanzar un acuerdo para nombrar a un presidente de transición.