La senadora Lily Pérez confirmó este jueves su renuncia a Renovación Nacional, sumándose así a otras dimisiones que ha habido en el partido presidido por Carlos Larraín en los últimos días. Desde el partido oficialista trataron de bajarle el perfil, aunque calificaron de “injustas” las críticas de la congresista.

Acusando “personalismos” y “ambición”, Pérez siguió el ejemplo de otros parlamentarios RN que decidieron dejar la colectividad de derecha, que vive complejos momentos tras la derrota en las pasadas elecciones.

En su discurso, la congresista sostuvo que “la intolerancia, el clasismo, el desprecio al liderazgo de las mujeres y los fanatismos se han apoderado de las directrices de Renovación Nacional“.

Al respecto, el secretario general de RN, Mario Desbordes, señaló que a su juicio son injustas las declaraciones de Pérez, sin embargo, evitó profundizar para evitar una escalada de declaraciones.

“Este partido no es clasista, miren la ultima plantilla (parlamentaria) de candidatas, hay muchas candidatas mujeres”, argumentó.

“A esta altura no vale la pena entrar en una escalada de dimes y diretes, porque la mayoría de nuestros militantes y nuestros dirigentes están muy conscientes de que lo que ha señalado la senadora Pérez no se ajusta a la realidad”, fustigó Desbordes.

Por su parte el vicepresidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, señaló que si bien la renuncia no era una buena noticia porque Lily Pérez “es una gran senadora”, sostuvo que las condiciones estaban dadas para que en el próximo Consejo Nacional de RN se tomaran decisiones para solucionar las diferencias de manera interna.

Además, Chahuán señaló que la senadora Pérez representa una minoría en el partido, agregando que la oportunidad de generar ciertos cambios institucionales estaban dados a través de la modificación de estatutos que va a tener la colectividad.

En la misma línea, Chahuán dijo que el partido tendrá listas competitivas para las próximas elecciones internas, descartando una lista de consenso como se buscaba y que pretendía ser encabezada por Cristian Monckeberg.