El volcán Chaparrastique, 140 km al este de San Salvador, dejó de lanzar las bocanadas de ceniza y gases que el domingo provocaron la evacuación de unos 2.200 pobladores de sus cercanías y cubrieron parte del espacio aéreo de El Salvador, aún bajo alerta preventiva.

La erupción del volcán -de 2.130 metros de altura y ubicado en el departamento de San Miguel- se inició a las 10:30 hora local, generando alarma en las poblaciones cercanas y la evacuación de comunidades de sus alrededores, sin que hasta el momento se registren víctimas.

El Ministerio de Medio Ambiente informó en un reporte de la noche del domingo que “la parte intensa” de la erupción cesó a eso de las 13:00 horas locales y que desde ese momento se ha mantenido una relativa calma.

Pese a la disminución de la actividad, el estado de alerta naranja -previa a la roja- se mantiene para los departamentos de San Miguel y Usulután, y alerta amarilla para todo el país, activándose los organismos de socorro en virtud de que las corrientes de aire desplazaban el humo y la ceniza, según el director de Protección Civil, Jorge Meléndez.

“Tuvimos una erupción explosiva (de ceniza), la cual puede seguir incluso por varios días (…) no hemos podido constatar lava”, declaró en rueda de prensa la directora del Observatorio Ambiental del Ministerio del Ambiente, Celina Kattán.

Según Kattán, sismógrafos instalados en el volcán comenzaron a registrar un incremento de la actividad sísmica desde las 06:00 local.

“Lavando estaba cuando escuché el retumbo y luego vi que se levantó una gran nube negra que me dio miedo”, declaró telefónicamente a la AFP Noemí Ramírez, una pobladora de las inmediaciones del volcán.

AMENAZA CONSTANTE

El ministro de Medio Ambiente, Herman Rosa Chávez, precisó que las columnas de ceniza y gases alcanzaron una altura de 5.000 metros y se desplazaron varios kilómetros por la acción del viento hacia el noroeste. Meléndez había advertido que podrían llegar a Tegucigalpa, la capital de Honduras.

“Monitoreamos la situación de El Salvador porque las cenizas del volcán podrían afectar a Honduras si las condiciones del viento lo permiten”, afirmó a la AFP Oscar Triminio, vocero de los bomberos de Honduras, quien aclaró sin embargo que aún no afectan a territorio hondureño.

El viceministro de Salud, Eduardo Espinoza, alertó a la población sobre lo dañino que resulta el contacto de la ceniza azufrada con el cuerpo.

Espinoza anunció que expertos fueron enviados a la zona para determinar si los mantos acuíferos están contaminados por la actividad volcánica.

“La amenaza volcánica está siempre presente”, comentó Rosa Chávez al hacer un llamado a la población para tomar medidas preventivas, como el uso de mascarillas.

Rosa Chávez subrayó que la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) desplazó a la zona equipos para potabilizar el agua para el consumo de la población evacuada del lugar.