Tras dos semanas de movilización y la radicalización de las demandas por parte de los funcionarios del hogar de menores Ex Lihuén de Limache, que incluyeron la toma y paralización del establecimiento; se logró destrabar el conflicto luego que la directora del Centro, Jessica Ponce presentara su renuncia voluntaria a la jefatura del Centro, cuestión que se hará efectiva a partir de enero próximo.

Así lo confirmó el propio director regional de Sename, Marcelo Platero, quien junto con lamentar la salida de la directora Jessica Ponce, aseguró que no estaba de acuerdo con esta salida al conflicto, porque a su juicio, los funcionarios no pueden elegir a su propio jefe.

Platero agregó que con esta decisión el Centro Ex Lihuén quedó descabezado razón por la cual deberá establecerse un equipo directivo provisorio, crisis que se da en un período de alta vulnerabilidad emocional en los menores recluidos, propio de las fiestas de fin de año.

Y aunque los funcionarios movilizados valoraron la salida de Ponce, aseguraron a través del dirigente de Antrase, Ubaldino Rojas, que el escenario podría replicarse en el centro semicerrado, que presenta deficiencias similares a las del Ex Lihuén.

Tanto las autoridades del Sename como los trabajadores han coincidido en que el ex Lihuén tiene deficiencias históricas que se arrastran hace años y que se requiere un cambio en la manera de administrar los hogares que acogen a los menores en situación de vulnerabilidad en todo el país.