El endulzante de origen belga, Tagatosa, llegó a nuestro país prometiendo ser ideal para hacer postres y pasteles por ser resistente a las altas temperaturas.

Biofoods, la empresa que trajo el producto a Chile, señaló en un comunicado que este edulcorante es distinto a la sucralosa o estevia, porque proviene del azúcar de la leche, en un proceso que queda sin rastro de lactosa, por lo que no presenta riesgo para quienes son intolerantes a los lácteos.

Sus distribuidores aseguran que no causa efectos dañinos en la salud, es libre de calorías y reemplaza todos los atributos del azúcar tradicional.

La nutricionista de la Clínica Alemana, Rinat Ratner, explica que “la ventaja de la tagatosa es que permite hacer caramelo y merengue, lo que no se puede con los otros”.

Otra de las ventajas según Ximena Díaz Torrente, nutricionista de Clínica Indisa es que “tiene un dulzor muy similar al del azúcar de mesa, con un 92% de parecido”.

Además, tendría función prebiótica, no afectaría los dientes y por su índice glicémico virtualmente nulo es considerada ideal para diabéticos.

“Comenzamos hace un par de meses con Tagatosa y ha sido un éxito instantáneo, porque en Chile no existía nada libre de calorías con que se pudiera cocinar y lograr los mismos productos que se hacen con el azúcar tradicional. Hasta ahora los diabéticos no podían comer por ejemplo, un postre con caramelo”, explica Asunción Ried, gerente comercial de Biofoods.