Una mujer de 22 años que tenía 34 semanas de gestación denunció negligente atención en Hospital Base de Puerto Montt, ya que tras llegar al recinto con trabajo de parto fue recibida por internistas y tras permanecer tres días hospitalizada, cuando la examinó un médico especialista, se le informó que su hijo falleció en su vientre.
La pareja conformada por Romina Sánchez y Hardy Oyarzo de 23 años, aún está devastada por la pérdida, pues estaban felices e ilusionados estaban con la llegada de su segundo hijo, nacimiento que se vio truncado por lo que consideran una pésima atención en el hospital, por lo que exigen justicia ya que aseguran si hubiesen sido más riguroso, el pequeño Hardy como se llamaría, no hubiera muerto en el vientre de su madre.
Con mucho esfuerzo se atendía Romina de forma particular en una clínica privada, pero consciente de que su parto sería en el principal centro asistencial puertomontino por la falta de recursos. Tras un examen de rutina, el día 8 de octubre, fue derivada con 34 semanas hacia el centro asistencial con síntomas de parto prematuro, donde fue atendida oportunamente, se le practicó una ecografía, se le suministraron medicamentos y se decidió dejarla hospitalizada.
Al tercer día de internación la examinó un obstetra, quien le comunicó que su bebé estaba muerto, por lo que se le induciría el parto, tal como lo explicó la abogada querellante Orietta Llauca.
Radio Bío Bío tuvo acceso exclusivo al informe de necropsia practicada, donde se detalla feto muerto in utero, placenta de tercer trimestre con infartos antiguos y recientes, signos anatómicos de hipoxia y arteria umbilical única, sin embargo a los jóvenes les pareció extraño que en la descripción del estado de sus órganos aparece descrito con aparato genital femenino.
A Llauca también le llamó la atención que la pareja haya sido citada a una audiencia de mediación ante el Consejo de Defensa del Estado, el próximo 20 de noviembre, ya que a su juicio este ente sólo actúa cuando un servicio público reconoce responsabilidad en lo que se denuncia incluso antes que se interpusiera el reclamo formal en la OIRS del Hospital Base y se siga por la vía judicial.
Asimismo, la abogada aseguró que la joven pareja no busca una compensación económica por el daño sufrido, sino que la destitución de los profesionales para que esta situación no se repita.