El periodista Glenn Greenwald, que denunció espionaje cibernético de Estados Unidos a Brasil, reiteró el miércoles que estudia miles de documentos entregados por el exanalista de inteligencia estadounidense Edward Snowden, y que actualmente trabaja con material referido a España y Francia.

“Estamos haciendo periodismo con mucho riesgo (…) Voy a seguir haciendo este periodismo hasta publicar el último documento que tengo”, dijo Greenwald, periodista del diario británico The Guardian domiciliado en Rio de Janeiro.

“No me estoy guardando documentos relevantes ni escondiendo información. Todo lo que tuve de espionaje contra Brasil, y ahora contra Francia -estoy trabajando con periódicos de Francia y España- lo publico, no me lo guardo”, afirmó Greenwald, quien acudió el miércoles a una comisión del Congreso que investiga las denuncias de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA) a Brasil.

Cuestionado sobre si todavía conserva documentos que le entregó Snowden hace meses y por qué las informaciones y denuncias han ido saliendo a cuentagotas, Greenwald dijo: “Toma tiempo entender todos los documentos. Siempre que encuentro un documento que creo que debe ser publicado, inmediatamente comienzo a trabajar con él lo más rápido posible para informar al público”.

Contacto con Snowden

Greenwald precisó que mantiene contacto permanente y casi diario con Snowden, quien se encuentra asilado en Rusia y prófugo de la justicia de Estados Unidos, que lo acusa de espionaje.

Los documentos, que Greenwald ha estado investigando con medios de comunicación de Brasil y su propio diario, han llevado a denunciar que la NSA habría espiado las comunicaciones de la presidenta Dilma Rousseff y de la gigante petrolera brasileña Petrobras, además de las redes y correspondencia electrónica de miles de brasileños.

El hecho desató un dura protesta de la mandataria ante la Asamblea General de la ONU y la suspensión de una vista de Estado que ella tenía programada a Washington.

Rousseff anunció este miércoles que Brasil acogerá un encuentro internacional en 2014 sobre la gobernanza mundial de internet, que busca salir de la dependencia de Estados Unidos.

El último domingo se reveló también que Canadá espiaba al Ministerio de Minas y Energía de Brasil.

Espionaje económico

Greenwald reiteró que los documentos que se han divulgado demuestran que el espionaje realizado por Estados Unidos no es sólo para combatir el terrorismo o seguridad nacional, como ellos argumentan, sino que tienen un interés “económico e industrial”.

“Este espionaje sirve para aumentar el poder de Estados Unidos”, lanzó.

Muchos de los documentos en manos de Greenwald se refieren a distintos países, pero todavía están siendo revisados, dijo por su parte David Miranda, pareja de Greenwald y que colabora en la investigación.

Un parlamentario ofreció las bóvedas del Congreso para guardar todos los documentos y así tener acceso a ellos, para no tener que guiar sus investigaciones en base a revelaciones periodísticas.

Pero Miranda consideró que, por tratarse de material referido a terceros países, entregarlos a Brasil podría poner en aprietos al país.

Por su parte, Greenwald consideró que si un Gobierno quiere obtener más información de Snowden, debe protegerlo para garantizar su trabajo.

“Si el gobierno quiere informaciones, debo protegerlo (a Snowden) para que tenga libertad de trabajar (…) Los gobiernos se muestran agradecidos por tener las informaciones que él entrega, pero no están dispuestos a proteger a quien entregó esos datos”, dijo.

La comisión investigadora acordó coordinar con el gobierno de Rusia para solicitar una videoconferencia con Snowden, a quien Moscú le dio asilo temporal por un año.