Con una marcha por las calles de Concón, ambientalistas y la comunidad en general manifestaron su rechazo a la situación que viven desde hace 5 años cuando llegan los meses más cálidos. Se trata de un deterioro en la calidad del agua potable, la que cambia de color, sabor y aroma en la temporada veraniega.

La situación se debería a la aparición de las cianobacterias, también llamadas algas verde azules. Un grupo de bacterias que proliferan en el agua en los meses cálidos y se presentan en el río Aconcagua, lugar del cual Esval recoge el vital elemento.

Enrique Aros, presidente de la Agrupación de Protección Ambiental de Concón, explicó que la empresa no ha hecho nada para poner remedio a la situación, pagando sólo las multas que se le han cursado.

El dirigente de la agrupación señaló que el agua no es apta para el consumo, situación que los ha sobrepasado como vecinos. Por ello es que han convocado a una movilización ciudadana para el 28 de septiembre, luego de lo cual entablarán una querella por los daños y gastos que significa no poder contar con el agua potable por la que pagan cada mes.

Agregó además la preocupación que tienen por los eventuales daños a la salud puesto que muchas cianotoxinas, que son liberadas por las cianobacterias, son hepatotóxicas y neurotóxicas. Esto puede dañar el estado de salud de quienes la consumen provocando eventualmente tumores hepáticos, gastroenteritis agudas, dermatitis y problemas renales, entre otras afecciones.