A los 68 años de edad falleció anoche el ex secretario ejecutivo de la Concertación y dirigente de diltada militancia en el Partido Socialista, Juan Gutiérrez Soto. Sus restos son velados en la sede del PS en Santiago y su funeral se realizará mañana en el cementerio Parque del Prado en la comuna de La Florida.

El presidente del PS, Osvaldo Andrade, destacó la extensa trayectoria de Gutiérrez en las filas de su colectividad y dijo que “en lo personal, me unía con él una amistad muy sincera, muy intensa, de muchos años; cuando muere un socialista, lloramos todos los socialistas”.

El vicepresidente del PS, Daniel Manouchehri, opinó que el falecimiento de Juan Gutiérrez “es una tremenda pena para nuestro partido, pero no cabe duda que por su historia, compromiso y convicción política, pasa a estar en el altar de los grandes socialistas de nuestra historia. Un ejemplo para las nuevas generaciones”.

También lamentó su deceso la senadora demócrata cristiana Soledad Alvear, quien dijo que “Juan Gutiérrez fue un gran demócrata. Entregó todo su esfuerzo y habilidad política para mantener a la Concertación activa por más de 20 años. Siempre se destacó por ser un gran articulador de acuerdos y diálogos, lo que, sin duda, permitió avanzar a las fuerzas democráticas unidas luego de la dictadura”.

Entre otras funciones, Gutiérrez se desempeñó en 1968 como secretario general de la Federación Juvenil Socialista (FJS) y presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica del Estado (UTE), hoy Universidad de Santiago.

Entre 1984 y 1985 fue secretario general del Partido Socialista Histórico, una de las tantas facciones en que se dividió el PS tras el golpe militar de 1073. Fue uno de los fundadores de la Alianza Democrática en 1983, la primera instancia pública de coordinación de las fuerzas opositoras a la dictadura y predecesora de la Concertación de Partidos por la Democracia que articuló la derrota de Augusto Pinochet en el plebiscito del 5 de octubre de 1988. También participó en la Fundación de la Izquierda Unida, referente que agrupó a fuerzas de izquierda en ese mismo período.

En 1984 fue detenido por la Central Nacional de Informaciones (CNI), órgano de seguridad de la dictadura cívico-militar, y fue recluido en la Cárcel Pública. Dos años más tarde fue relegado a Los Muermos, Región de Los Lagos.

Con el retorno de la democracia, se desempeñó como secretario ejecutivo de la Concertación entre 1990 y 2007. Este último año, la presidenta Michelle Bachelet lo nombró embajador de Chile en Panamá, destinación en la que permaneció hasta el término del gobierno de la hoy candidata presidencial del pacto Nueva Mayoría y que fue el único cargo público que ocupó durante las cuatro administraciones de la Concertación.