Según un estudio realizado por Transparencia Internacional, los chilenos tienen la percepción de que en los últimos dos años ha aumentado la corrupción en un 61 por ciento.

El listado de instituciones más corruptas es liderado por los partidos políticos con un 98 por ciento; el Congreso con el 97 por ciento; el sector privado con un 96 por ciento y los funcionarios públicos con el 95 por ciento.

El presidente de Chile Transparente, Gonzalo Delaveau, indicó que quienes se dedican a la política son vitales para la democracia y, por lo mismo, ellos deben preocuparse de mejorar su marco regulatorio, aprobando las iniciativas legales que están pendientes en el Congreso, como la ley sobre el lobby.

Otras instituciones que también tienen un alto grado de percepción de corrupción son los medios de comunicación, las ONG’s y las Fuerzas Armadas.

Otro dato importante es que el 76 por ciento de los encuestados considera que la corrupción es un problema del sector público y el 94 por ciento estima que es importante “tener un contacto o pituto” para salir adelante.

Para Jaime Bazán, Director ejecutivo de Chile Transparente, la corrupción en Chile es un problema cultural, debido a que la mayoría de las personas critican estos actos en el Estado o las empresas, pero la aceptan en una escala mínima, sobre todo cuando se ven favorecidas individualmente.

El estudio se realizó en 107 países, de los cuales 14 son de Latinoamérica. Los que experimentan el mayor aumento en este barómetro de la corrupción son Argentina y Chile.