La estancia en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú del informático estadounidense Edward Snowden, reclamado por Estados Unidos por espionaje, parece estar alargándose más de lo previsto. Mientras, Ecuador anunció que el examen de su pedido de asilo llevará tiempo.

“Snowden deja marchar otro vuelo a Cuba”, anunció este jueves la televisión pública rusa.

Snowden, que trabajaba para la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, iba supuestamente a tomar un vuelo a La Habana el lunes, un día después de llegar a Moscú.

Invisible desde hace cuatro días, Snowden, de 30 años, quien se encuentra en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita, según fuentes oficiales rusas, tenía intención de viajar a Ecuador, país al que pidió asilo, según la organización WikiLeaks.

Pero el próximo vuelo Moscú-La Habana es el sábado.

Un pasajero que esté de tránsito en el aeropuerto de Moscú-Sheremetievo puede permanecer en esta zona, para la cual no necesita visado ruso, 24 horas. Pero una ley rusa permite otorgarle un visado de 10 días renovable si éste no va a salir de Rusia “por razones excepcionales”, principalmente si su pasaporte está anulado, como es el caso de Snowden, según el diario Vedomosti, que citó a varios abogados.

Buscar un país seguro para él “puede llevar mucho tiempo”, ya que “pocos países dejarán de lado el miedo a enfrentarse a Estados Unidos”, que reclama insistentemente su extradición desde hace días, según el diario.

Ecuador, que concedió en 2012 el asilo a Julian Assange, fundador de la organización de revelación de informaciones confidenciales, estudia el pedido de Snowden.

Pero el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, advirtió el miércoles de que ello podría durar hasta dos meses.

Por otro lado, Quito negó haber facilitado a Snowden un documento de refugiado que le permitiera viajar el domingo de Hong Kong a Moscú, como había dicho Assange.

Mientras el presidente venezolano, Nicolás Maduro, que viajará a Moscú la próxima semana a una cumbre sobre energía, declaró que Venezuela otorgaría “casi seguro” el asilo a Snowden si éste lo pidiera.

En su ofensiva diplomática para pedir la extradición, Washington amenazó a Rusia y China con repercusiones en sus relaciones bilaterales.

Snowden, que llegó a Hong Kong el 20 de mayo desde Hawai, donde trabajaba en una empresa subcontratada de la NSA, reveló en las últimas semanas la existencia de programas a gran escala del gobierno de Washington para espiar llamadas telefónicas y comunicaciones a través de internet, una de las mayores filtraciones de la historia de Estados Unidos.

Podría ser condenado a 30 años de prisión en Estados Unidos por espionaje.

La Casa Blanca aseguró el miércoles que existen “discusiones con responsables del gobierno ruso” sobre Snowden, pero Moscú hace oídos sordos al pedido de extradición.

Snowden “tiene derecho de marcharse donde quiera”, declaró el miércoles el canciller ruso, Serguei Lavrov. “Cuanto antes elija su destino final, mejor será para nosotros y para él”, aseguró el martes el presidente ruso, Vladimir Putin.

“Entregar a Snowden a Estados Unidos es admitir su debilidad”, dijo a la AFP Alexei Malashenko, analista del Centro Carnegie de Moscú.

“Tenemos verdaderos problemas en nuestras relaciones con Estados Unidos y este asunto de Snowden sólo ayudará a que aumente la tensión, algo que no necesita ninguno de los dos”, señaló.