Un grupo de senadores de la Concertación presentaron un proyecto de ley que busca autorizar la interrupción del embarazo en casos de violaciones o incesto, peligro de vida de la madre e inviabilidad fetal.

El estudio epidemiológico publicado en 1994 que llevó a cabo el Instituto Guttmacher en seis países de América Latina, estimó que en Chile se practicaban cerca de 160 mil abortos clandestinos.

Es esta principal ilegalidad que los senadores socialistas Fulvio Rossi, Isabel Allende, el radical José Antonio Gómez y el PPD Ricardo Lagos Weber, pretenden legislar con un proyecto de ley que establezca licitud en procedimientos de interrupción del embarazo, agregando un inciso segundo al artículo 119 del Código Sanitario.

Los casos que aborda la iniciativa son que esté en peligro la vida de la madre, una inviabilidad del feto, y violaciones o incesto.

El senador Fulvio Rossi señaló que es tiempo que el Estado respete los derechos de las mujeres.

Mientras tanto el precandidato presidencial y senador radical José Antonio Gómez cuestionó que la ley prohíba el aborto, pero no exista ayuda a personas que son violadas.

En 2008 Karen Espíndola solicitó un aborto terapéutico, debido a que su hijo sufría de “Holoprosencefalia Semilobar”, lo que significaba que el feto venía con una parte menos de cerebro.

Tras recibir un rechazo rotundo, su hijo Osvaldo nació en febrero de 2009, y murió dos años después. Es desde su caso, que Karen llamó a los parlamentarios a legislar.

Un estudio sobre el aborto realizado el 2009 por Flacso-Chile, determinó que el mayor consenso para la despenalización del aborto es en casos de violaciones con un 66,7%.