Con una serie de desvíos de tránsito y la construcción de dos puentes provisorios, la Dirección de Vialidad espera minimizar los impactos por las obras de construcción del puente de la avenida Marconi, sobre el estero Quilque.

La obra de 950 millones de pesos, que considera la repavimentación de la calle Nahuelbuta, reemplazará los antiguos e inseguros tablones de madera por un viaducto definitivo.

Sin embargo, en la fase de construcción se anticipa una fuerte congestión vehicular debido al alto flujo vehicular por la avenida Marconi, que conecta a vastos sectores residenciales del área oriente de la ciudad, además, a la presencia de un colegio y una compañía del cuerpo de bomberos en las proximidades del puente.

Oscar Luengo, inspector fiscal de Vialidad, explicó que ya el jueves se cortará la circulación por el costado poniente, mientras que el corte definitivo será a fines de febrero, justo en el inicio del año escolar.

Para enfrentar la congestión, el profesional explicó que se están terminando de construir dos puentes provisorios hacia el costado poniente, con los cuales se espera desviar la circulación vehicular y así mitigar el impacto por las faenas.

Las obras preliminares del puente de la avenida Marconi fueron visitadas por las autoridades de Vialidad y de la municipalidad de Los Ángeles, donde se inspeccionaron posibles inconvenientes por las labores anexas.

Se informó que a medida que se acerque el inicio del año escolar, se reevaluarán las acciones para minimizar los impactos viales por las faenas del futuro viaducto definitivo.