La capital china vivió el domingo su tercer día de fuerte contaminación, obligando a los habitantes a llevar una máscara, mientras las autoridades advertían a la población que la nube de polvo que flota sobre Pekín podría permanecer hasta mediados de la semana próxima.

Una densa contaminación flotaba sobre Pekín por tercer día consecutivo. Las autoridades municipales pidieron a los habitantes, por segunda vez en dos días, que evitasen toda actividad física en el exterior.

La calidad del aire en China es una de las peores del mundo, según las organizaciones internacionales, debido a la utilización masiva del carbón y a las calles llenas de automóviles.