Con Fiesta de Año Nuevo incluida, del 28 al 31 de diciembre se disputará en Pucón el Campeonato Nacional de Veleros Clase Lightning, una de las categorías más tradicionales del país que ya cuenta con 75 años de historia.

Más de treinta embarcaciones y un centenar de deportistas han confirmado su presencia en aguas del lago Villarrica. Y aunque se trata de la competencia que decidirá la corona chilena, en su calidad de torneo abierto también han comprometido su participación cuatro tripulaciones extranjeras, tres de Estados Unidos y otra de Argentina.

El certamen, que tendrá como sede el Puerto del Estero, en el sector denominado La Poza, tendrá su zona de regatas en el área situada frente al Gran Hotel Pucón.

Las pruebas comenzarán todos los días a las 15:00 horas, mientras que el lunes 31, a las 21:00 horas, están programadas la Ceremonia de Premiación y la Fiesta de Año Nuevo en el Hotel Enjoy.

El campeonato será válido con un mínimo de tres regatas válidamente disputadas, y si se completan cinco o más pruebas válidas, los barcos tendrán derecho a hacer uso de un descarte reglamentario (eliminación del peor resultado de la serie). Todos los recorridos serán del tipo barlovento-sotavento, a seis piernas (o tramos). También se dispondrá de la alternativa de regatas a cuatro piernas.

El Lightning es un velero triplaza (para tres tripulantes: Timonel, Proel y Spinnaker). Mide 5,8 metros de eslora (largo del casco), 2.0 metros de manga (ancho del casco), pesa 318 kilos de peso y tiene una superficie vélica de 16,45 metros cuadrados.

Diseñado por primera vez en 1938, en Estados Unidos, si se busca correr regatas o pasear en familia, el “relámpago” ofrece la combinación ideal entre performance y estabilidad. Quien navega en una de estas embarcaciones puede desplazarse en cualquier tipo de yate. Además, es seguro y fácil de transportar.

Existen cerca de 15 mil embarcaciones construidas en el mundo, repartidas en 500 flotas y se le practica en más de 40 países. En lo deportivo, el Lightning realmente sobresale como un barco que “corre”. Por ello, requiere tanto de habilidades tácticas como técnicas, y es ideal para el entrenamiento de tripulaciones.