Dos personas murieron y 11 resultaron heridas este martes en Birmania cuando un avión en el que viajaban 63 pasajeros, incluyendo turistas extranjeros, se estrelló en el estado de Shan (este), indicó la aerolínea Air Bagan.

Un niño de once años murió cuando el avión, un viejo Fokker-100, intentó aterrizar en un campo a tres kilómetros del aeropuerto de Heho, punto de acceso al destino turístico del Lago Inle. En la operación se le partió la cola y empezó a arder, indicó el ministerio de Información.

Antes de eso, los pasajeros tuvieron tiempo de ser evacuados.

El otro fallecido es un motociclista, golpeado por el aparato cuando éste aterrizó. Entre los heridos llevados al hospital más cercano hay dos norteamericanos, una británica y un coreano, precisó el ministerio de Información.

De los 63 pasajeros, 51 son extranjeros. Según el ministerio, el avión habría aterrizado por error en el campo, a causa de una espesa niebla.

Un responsable de la aerolínea Air Bagan indicó a la AFP que “a causa del aterrizaje forzoso cerca del aeropuerto, el avión se partió por la mitad”.

Según un guía turístico local presente en el lugar del accidente, el fuego devoró luego “casi todo el avión”.

Air Bagan es una de las compañías aéreas birmanas que intentan aprovechar el boom turístico en el país después de décadas de poder de una junta militar. Es propiedad de Tay Za, un magnate cercano a la junta en el poder hasta marzo de 2011.

La compañía opera dos aviones Fokker 100, que ya no se fabrican.