Este martes se conmemoró un nuevo Día del Profesor en todo el país, por ello el gremio docente de la provincia de Osorno preparó una ceremonia en la cual homenajeó a diversos docentes que cumplieron 30 años de servicio o que directamente se jubilaron.

Sin embargo, lo que se podría plantear como una fiesta para el Colegio de Profesores se volvió preocupación cuando se vislumbró el futuro que tendrán los jubilados luego de terminar con su desempeño en los colegios.

Esto, pues la jubilación es el principal escollo con el cual deberán sobrevivir, signo del trato que les da el país, cuestión que califican como injusto y para nada merecido.

Así lo hizo Sonia Gómez, docente que a fin de año se acogerá a jubilación en la escuela García Hurtado de Mendoza.

Según la docente, pese a todo el salir de la escuela se siente, incluso deja el gusto a continuar ejerciendo la profesión que para muchos ha moldeado con tiza y papel la sociedad chilena.

Misma visión que tiene Carmen Flores, docente de la escuela 46 Italia y que en algunos años también tendrá que acogerse a retiro.

A su juicio, el problema de las bajas jubilaciones es un tema que atraviesa a todos los docentes y que se generó cuando los municipios se hicieron cargo de la educación.

La problemática de las jubilaciones es una más de las demandas que tiene el Colegio de Profesores en todo Chile y por lo cual convocaron una marcha en Valparaíso, específicamente para mostrar su rechazo al proyecto de ley que establece la carrera docente, cuestión que a juicio de los maestros establece un trato vejatorio a su labor, además de no haber sido una iniciativa elaborada en conjunto.

Según se especificó, en la actualidad, se busca profesores que se preocupen más de los ranking o mediciones nacionales, que en lo formativo o pedagógico, lo cual provoca que los docentes sean considerados como los responsables de la actual crisis de la educación, cuestión que rechazan categóricamente.