Nuevamente la votación sobre la idea de legislar en lo general la reforma a la Ley de Pesca fue postergada en la Cámara, siendo mañana el día en se discutirá, lo cual queda en entredicho luego de que con éste se llegue a tres aplazamientos de la moción desde que fuera aprobada en la Comisión de Pesca de la instancia legislativa.

De acuerdo a Miguel Cheuqueman, coordinador de la identidad Territorial Lafkenche en la Región de Los Lagos, todo se trataría de una estrategia del ejecutivo para votar la ley sin dirigentes de las pesca artesanal y de los pueblos originarios presentes en la sala.

Se suman a ello las eventuales dificultades que tendría para conseguir la totalidad de votos necesarios para aprobar el proyecto, luego de que artesanales solicitaran la inhabilitación de cuatro senadores por sus vínculos con la industria pesquera; exigencia que ya tuvo eco en Carlos Larraín, que anunció que se abstendrá de la votación.

De todos modos, para el dirigente la clase política puede superar esto último, pero no la presencia y la oposición de los pescadores, por lo que especuló que el Gobierno busca que la votación se acerque lo más posible al tiempo de elecciones.

En este contexto, trascendieron las declaraciones del senador Alejandro Navarro, vicepresidente de la Cámara, quien llamó al Gobierno a posponer la tramitación de la ley por dos años con el fin de que se haga una reforma que no genere los conflictos con los que actualmente cuenta.

Visión que compartió Rubén Casanova, presidente de Fedepesca en San Juan de la Costa.

Sin embargo, el dirigente de la pesca artesanal mostró su preocupación debido al conflicto de intereses que presentan algunos senadores con la industria pesquera, además del actuar de otros, que incluso se han mostrado proclives a las demandas de los pescadores y pueblos originarios, pero que a la hora de votar finalmente se muestran favorable al proyecto tal como se presenta.

Por lo mismo es que insistió en que lo más sensato, no sólo para los pescadores y pueblos originarios, sino para todo el país es que el proyecto se suspenda y que se continúe discutiendo para llegar a una ley de consenso, que incorpore todas las visiones involucradas y un cuidado real al recurso pesquero de todos los chilenos.