El vicepresidente de la UDI y miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Iván Moreira, sostuvo que debido a la crisis que enfrenta Paraguay, tras la destitución del Presidente Fernando Lugo, es necesario que La Moneda pase de la “prudencia a la acción”, planteando el retiro inmediato del embajador chileno en Asunción.

“El gobierno debe asumir una postura firme y pasar a la acción. El episodio ocurrido en Paraguay genera malos precedentes para el fortalecimiento de las democracias en Latinoamérica, por lo que se debe reaccionar con firmeza. Y lo mejor, es retirar al embajador chileno en Paraguay, Cristián Maquieira”, dijo el legislador oficialista.

El parlamentario también exhortó a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a tener un rol más relevante y activo.

“Independiente de las responsabilidades constitucionales que pueda haber tenido el Presidente Lugo en el ejercicio de su mandato, es improcedente que se destituya un gobernante elegido en las urnas, en menos de 24 horas y sin los estándares mínimos de un debido proceso. Por esto, y cuando Latinoamérica se esfuerza por fortalecer las democracias, los organismos internacionales deben tomar cartas en el asunto y, si procede, aplicar cláusulas democráticas, como también se tienen que fortalecer todas las normas para asegurar mayor estabilidad democrática en la región”, sostuvo.

Moreira dijo que asimismo solicitará que se invite al canciller Alfredo Moreno a la Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara baja para que exponga lo sucedido en Paraguay y también para analizar con él la situación de los gobiernos latinoamericanos y como Chile debe proceder ante situaciones que erosionan la democracia.

De igual modo manifestó su preocupación por distintos estudios de organismos internacionales donde se da cuenta de que gran parte de los ciudadanos de Latinoamérica y especialmente en Centro América, cada día valoran menos a los gobiernos democráticos, prefiriendo los ciudadanos la solución a sus problemas, como la pobreza, la delincuencia y la falta de oportunidades, antes de la ideología de los gobiernos o la forma en que llegan al poder.

Moreira sostuvo que la situación de Paraguay, sumado a lo ocurrido en Honduras, “son producto de los cambios que varias naciones están haciendo a sus constituciones provocando verdaderos trajes a la medida de sus Parlamentos, lo que deriva en un empoderamiento perverso de los Congresos en democracia. No se puede poner o sacar a un Presidente sin los requisitos mínimos que establece el derecho internacional en democracia”.