El seleccionador de Francia, Laurent Blanc, reconoció este miércoles que varios futbolistas de su plantel habían discutido fuerte tras la derrota ante Suecia (2-0), el martes en Kiev por la última jornada del grupo D, pero todo se calmó “después de una buena ducha”.

“Cuando hay una victoria, se aceptan más las cosas y uno está feliz. En caso de derrota, se tiene la sangre caliente. (El clima) estuvo caliente, pero se enfrió todo con una buena ducha”, declaró Blanc este miércoles.

“Se calentó todo un poco porque todos los jugadores sentían que no todo el mundo había dado todo. Para ganar los partidos, hay que jugarlos y jugar bien”, comentó el extécnico del Burdeos.

“No sé si es porque tenemos un grupo bastante joven. Cuando se sienten las cosas, hay que decirlas y no solamente al cuerpo técnico. Entre ellos, deben decirse las cosas y eso puede ser constructivo”, explicó.

“Eso prueba que hay reacción, acción y un poco de electricidad, que necesitamos contra España”, concluyó el seleccionador galo sobre el tema.

El martes por la noche, ya bien terminado el partido, el atacante Olivier Giroud había explicado que subió la temperatura con discusiones fuertes “en el vestuario”.

“Nos dijimos cosas en caliente. Había bronca en el vestuario pero hay que tratar de decir las cosas más claramente y de forma más pensada”, afirmó el delantero.

Pese a la derrota, Francia avanzó a los cuartos de final, en los que enfrentará al campeón mundial y europeo España, el sábado en Donetsk.