Son cerca de 2.200 familias en 63 aldeas de la región del Bío-Bío las que deberán enfrentar un tercer invierno, luego de haber perdido sus hogares tras el terremoto y tsunami del 27 de febrero del 2010.

Ante ello y las lluvias pronosticadas para este fin de semana, desde del Ministerio de Vivienda y Urbanismo afirmaron que estarán desplegados en terreno, y en coordinación con la Onemi y las cuadrillas de emergencia de los municipios, para abordar las necesidades más urgentes que surjan.

El Minvu destacó la inversión que realizó en la materia el año pasado, que llegó a los 1.200 millones de pesos en el Bío-Bío, se logró estabilizar la situación de vulnerabilidad, tanto de los terrenos en sí como de las viviendas de emergencia, para enfrentar los embates del invierno. Esto se llevó a cabo mediante un convenio firmado entre el Minvu y los 14 municipios que en ese entonces albergaban a 77 aldeas.

“Así y gracias al apoyo de los municipios, ejecutamos obras de reparación de servicios sanitarios, conexiones eléctricas, cierre perimetral, de sedes y mejoramiento estabilizado en las aldeas, las que han respondido bien a los frentes de mal tiempo llegados el año pasado y los que van hasta ahora”, explicó el coordinador regional de Aldeas y Campamentos, Carlos Urrestarazu.

Paralelo a lo anterior, el Ministerio de Vivienda informó una inversión superior a los 170 millones de pesos, destinados a la contratación de empresas constructoras, que dispusieran un servicio de emergencias en terreno, denominado “Aló Aldeas”. Mediante esta modalidad, cuadrillas de trabajadores actuarían como equipos de emergencia, con el objetivo de resolver problemas de suma urgencia como voladuras de techumbre, anegamientos graves, inundación de la aldea y reposición de servicios, entre otros problemas derivados del mal tiempo.

A manera de prevención, el Ministerio afirma que este año se han tomado los resguardos necesarios para evitar situaciones de emergencia en las aldeas. “Algunas de ellas, que presentaban algún problema de deterioro por uso, ya sea de módulos sanitarios como de canalización en descarga de aguas o sistemas de alcantarillado; ya están en óptimas condiciones, luego de ser reparadas por nuestros equipos de mantención”, comentó Urrestarazu.

No obstante y aparejado a lo anterior – señalan desde el Minvu -, se implementó un subsidio de arriendo destinado a familias que permanecen en aldeas y que por iniciativa propia optaran a su salida anticipada, mediante el alquiler de una vivienda establecida y que cuente con las condiciones necesarias.

Por otra parte, el Ministerio de Vivienda está realizando una nueva inversión para hacer frente a las problemáticas generadas por el mal tiempo o el deterioro de los servicios, producto del uso o el paso del tiempo. Para ello, se destinarán cerca de 500 millones de pesos para mejoramiento y reparación, los que serán distribuidos entre los municipios que alberguen aldeas.