El gobierno rechazó el pedido de refugio político que solicitó el ex juez Otilio Romano, quien está acusado de encubrir violaciones a los derechos humanos durante la dictadura trasandina.

Con la medida administrativa decretada por el Ejecutivo, según confirmaron fuentes vinculadas al proceso, al otrora magistrado, se le quita la visa que lo posibilitaba a residir en Chile.

Romano vive temporalmente en un balneario de la Región de Valparaíso, donde deberá permanecer a la espera del pronunciamiento del Poder Judicial, que en paralelo tramita una solicitud de extradición.

Romano es acusado por el juez argentino Walter Bento de no investigar 103 casos de desaparición forzada de personas, homicidios y torturas cometidos por agentes de seguridad de la dictadura de su país cuando el era Fiscal de la provincia de Mendoza.

El ex juez huyó desde Argentina en agosto pasado del 2011 cuando debía presentarse ante los tribunales para enfrentar estos cargos.

A su llegada a Chile, Otilio Romano pidió al gobierno chileno refugio político, ya que acusa que los cargos en su contra son “una persecución y venganza de personeros de izquierda”.

En febrero pasado, cuando llegó oficialmente el pedido de extradición, el subrogante del juez Oyarzún, el ministro Sergio Muñoz decretó su arresto domiciliario nocturno, lo que semanas más tarde, fue ratificado por la Sala Penal del máximo tribunal del país.