Hace unos meses atrás escribí un artículo muy similar a éste, que se los envío a mis lectores para poder ayudarlos a entender mejor los conceptos básicos de sismología. Y quiero agregar que aún persisten falencias en la entrega de información, entre los organismos de emergencias, tales como ONEMI, SHOA y otros.

Sismología es una palabra muy de moda en Chile, sobre todo desde el Terremoto y Maremoto del 27 de Febrero del 2010 que azotó a Chile, desde la Región Metropolitana a la Región de Los Lagos, siendo las más afectadas la zona del Maule y del Bío-Bío. La magnitud de este casi cataclismo fue de 8.8 Richter y la mayor intensidad fue en Concepción con 9 grados en la escala de Mercalli.

Mas aún, después de la fuerte réplica del 27 F de este Domingo 26 de Marzo, que alcanzó una magnitud de 6.8 Richter según el Instituto de Sismología de la Universidad de Chile, con epicentro frente a Constitución y una intensidad máxima de 8 grados en la escala de Mercalli en varias comunas de la Región del Maule. Por ello, quiero ayudar a la población a entender mejor varios conceptos de sismología.

Antes de explicar, quiero decir que concuerdo plenamente con el Presidente (Sebastián) Piñera, quien desde Corea del Sur habló de un terremoto, tanto por su magnitud e intensidad. En cualquier parte del mundo, un sismo grado 7 en Richter es terremoto. Y este movimiento telúrico sí tuvo un grado de destrucción, sobre todo en zonas de Talca, Cauquenes, Linares, Parral, entre otras.

Vamos a los conceptos.

Desde el 27 F, se agregaron palabras a nuestro habitual vocabulario del diario vivir, como richter, mercalli, magnitud, intensidad, epicentro, placas, fracturas, etc.

Aclaro de inmediato, de que no soy un experto ni soy sismólogo, sino una persona que conoce del tema y quiere ayudar a que la gente conozca bien ciertos conceptos.

¿Por qué hago ésto?

Porque a casi 24 meses del cataclismo del 27/F aún hay periodistas de prensa escrita, TV y radio que informan sobre sismos, dejando una evidente falta de conocimiento o ignorancia del tema, que a estas alturas me da rabia que no se esfuercen por aprender.

Me deprime que hayan profesionales, que pasaron 5 años en una universidad, delaten niveles de ignorancia feroces y que más que cumplir el rol informativo, confunden.

En palabras simples (insisto no soy especialista en el tema) explicaré ciertos conceptos.

¿Qué es la escala Ricther?

Mide la magnitud de un sismo, es decir, cuantifica la energía liberada en el epicentro de éste, denominada así en honor del sismólogo estadounidense Charles Richter. Ésta es la que se usa en todo el mundo, siendo la principal.

¿Qué es la escala de Mercalli?

Mide la intensidad de un sismo. Es decir, como lo percibe la gente. Una escala de 12 grados que evalúa la intensidad de los terremotos a través de los efectos y daños causados a distintas estructuras. Debe su nombre al físico italiano Giuseppe Mercalli.

¿Qué es el Epicentro?

Es el punto o lugar donde se origina el sismo en la superficie de la Tierra, que está encima del foco o hipocentro.

¿Qué es el Hipocentro?

Es la zona profunda de la corteza terrestre donde se origina un sismo.

¿Qué es una Zona de Fractura?

Es el lugar donde se origina la falla de la tierra que origina el sismo. En el caso del terremoto del 27 F en Chile, las zonas de fracturas son 3. En Pichilemu, Cobquecura y Lebu. Por eso, algunos sismólogos opinan que en el terremoto del 2010 se trató de 2 ó 3 eventos al mismo tiempo.

Es claro que Chile es uno de los países más sísmicos del mundo. Debemos estar siempre preparados para un eventual terremoto y maremoto. Los sismólogos, cuando son abordados sobre este tema, cumplen su tarea de informar y enseñar a la población. Esto es correcto y muy bueno.

Lo malo viene a ser cuando ciertos medios de prensa, sobre todo algunos de televisión – que más que cumplir un rol de enseñanza e información sobre sismología no hacen más que asustar a la población-, abordan temas que ya traspasan el límite de la prepración de la ciudadanía, (cayendo ya en una neurosis informativa), como queriendo decir que Chile entero va a quedar en el suelo, provocando el miedo de la gente.

Regresando a lo de este domingo, volvimos a ver diferencias en lo que informaba la Onemi, que primero afirmaban que no era necesario hacer una evacuación preventiva; después sí, y al rato NO otra vez. A la vez, informaciones entregadas por alcaldes de la zona, indicaban que no fueron informados de que se había dado orden de finalizar esta medida de prevención.

Por otra parte, la telefonía celular y fija volvió a colapsar. Me llama la atención, sobre todo la comunicación por celular, que cae en forma inmediata y por mucho tiempo. En ratos, ni siquiera funcionaban los servicios de mensajería de textos. Me causa indignación que a 2 años del terremoto del 27/F no haya mejoras al respecto. Con los miles de millones que obtienen en ganancias de los más de 17 millones de usuarios, esto es inaceptable. Se supone que si hay tal cantidad de móviles funcionando, las antenas y sistemas de transmisión debieran resistir este tipo de situaciones.

Por twitter, leí varios comentarios sobre reclamos contra la calidad en que cumple su función el Shoa y la Onemi. Pienso que aún persisten debilidades en la parte comunicacional, y por sobre todo, entre estos organismos y las autoridades que son quienes deben entregar la información a la ciudadanía.

No se puede negar de que sí han habido mejoras, pero no las suficientes a 2 años del terremoto. Aún se observan momentos de clara desinformación en los minutos posteriores a que ocurre un sismo, sobre todo de la envergadura del ocurrido este domingo 26 de Marzo. El apoyo de los organismos de emergencia debe ser claro y preciso hacia los municipios y sus alcaldes, ya que juegan un rol fundamental, pero están debilitados dada la estructura del sistema de emergencia.

La población ha madurado en la forma de enfrentar este tipo de eventos, sobre todo la que vive en zonas costeras. Por si solos, frente a sismos de mayor magnitud suben a los cerros como medida de precaución. También influye en ello, los distintos simulacros efectuados diversas ciudades del país.

No todo es malo, pero hay mucho por mejorar. Reitero, la fluidez en la información aún es deficiente, confusa y tanto la Onemi como el Shoa deben trabajar duro para transmitir sus informes a las autoridades regionales y comunales que se ven enfrentadas a este tipo de sucesos, ya que son ellos quienes tienen el nexo directo hacia la población.

Ojalá así sea de una vez. La idea es actuar como corresponde y seguir aprendiendo después de cada tragedia.