Pidieron al gobierno dar una señal concreta a la clase media sobre el impuesto específico a los combustibles, redistribuyendo el gravamen. Los diputados UDI, Gustavo Hasbun, Ignacio Urrutia, José Antonio Kasta y Mónica Zalaquett tildaron de discriminatorio que la clase media que consume el 20% del combustible cancele 250 pesos por litro.

En esta línea, el legislador oficialista, Gustavo Hasbún, dijo que, entre otros puntos, le parece injusto que un dueño de taxi colectivo deba pagar un millón y medio de pesos al año por este impuesto.

Por su parte, el diputado Felipe Kast, destacó que la idea de redistribuir el gravamen a los combustibles se encuentra contenida en la propuesta de reforma tributaria que lidera el senador, Hernán Larraín. El legislador precisó que para lograr un cambio en el impuesto específico se deben estudiar fórmulas creativas y originales.

El grupo de diputados UDI expresó que se deben tomar cartas en el asunto con urgencia, considerando que en promedio las familias de clase media destinan, por lo menos, el 11% de sus ingresos al impuesto específico de los combustibles.

Finalmente, los legisladores aseguraron que continuarán con la campaña de recolección de 500 mil firmas en contra del gravamen como una forma de sensibilizar al Gobierno. La idea es entregar los respaldos en un documento antes del 21 de mayo.